El
18 de setiembre de 1894 nacía uno de los próceres de la educación juarense:
Juan José Bernal Torres, que en verdad era oriundo de Tandil, pero apenas de
recibirse en la Escuela Normal de esa ciudad, llega a Juárez.
Desde
1902 gobernaba en Juárez, Pedro Díaz Pumará a quien las últimas generaciones
conocen el nombre por el Instituto de nivel secundario y terciario, pero no
saben quién fue.
La enseñanza de nivel medio en Juárez, a
principios del siglo pasado, tiene su origen en la Escuela Normal Popular
Mixta, creada por el Dr. Pedro Díaz Pumará en 1915. Para informarse sobre cómo
encarar esa creación, Pumará establece contactos con la Escuela Normal Mixta de
Tandil, para replicarla en Juárez. Lo hace de manera exitosa y convoca al joven
Juan José Bernal Torres que acababa de recibirse, siendo el primer egresado
varón de esa institución serrana.
Bernal
vino a ejercer a Juárez como un humilde maestro con muchas ganas de trabajar y
muchas más de formar su espíritu y acentuar su cultura. Fue convocado como
profesor para dar las materias de Castellano y Metodología, mientras que Pumará
dictaba matemáticas y Ciencias Naturales.
Entre
las virtudes políticas de Don Pedro Díaz Pumará, estaba la capacidad para
detectar los posibles caminos que podían conducir al cuestionamiento de su
liderazgo. La educación era una herramienta importante para llegar a los
hogares de los juarenses y poner en duda el accionar del partido gobernante, de
sus prácticas y de sus hombres. En el radar “pumarista” ubicaron a un docente
que aparecían como libre pensador y que no respondían al modelo autoritario de
adhesión que pregonaba don Pedro.
Había que hacer algo para sacarlo de la
cancha, porque sus características personales, convicciones, capacidad y
conducta, podían generar un nuevo liderazgo. Fue en 1924 que se intentó
exonerarlo de la titularidad de la escuela n°10, con argumentos extraños sin
justificación. Fue un verdadero escándalo porque se trataba de un atropello
ilegal, arbitrario y torpe del Consejo Escolar. Finalmente, el ministerio de
educación rechazó el intento de Pumará. El propósito era amedrentar a los
opositores que pudieran hacerle sombra, sobre todo en el caso de Bernal que,
para Don Pedro, era socialista.
El
suceso persecutorio que sufriera por segunda vez Juan José Bernal Torres,
transcurrió en junio de 1931, cuando por “actuar en política” lo separaron de
su cargo junto a otros docentes. Esta situación generó en los maestros la
necesidad de contar con una representación gremial que los respalde en estas y
otras circunstancias que el acontecer ciudadano les planteaba. Pero no fue
fácil la tarea ya que, cuando intentan realizar la asamblea constitutiva de la
agrupación gremial, fueron interrumpidos por partidarios del “pumarismo” que,
exhibiendo armas, desalojaron a los asambleístas. Juan José Bernal Torres, fue
preso por este hecho ya que era el mentor de esta agremiación, que intentaba
defender el derecho de los trabajadores.
Afortunadamente
no pudieron con Bernal, un docente muy sólido en sus conocimientos y una
conducta intachable que, en los años sucesivos, hizo una gran obra en materia
educativa y cultural que Juárez agradece. -
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