La presencia de
Es admirable la
acción apostólica desplegada por los párrocos a pesar de los precarios medios
de entonces y dada la inmensa distancia a recorrer. En el caso de los radicados
en el Fuerte Independencia (Tandil) llevaban su misión a los actuales distritos
de Tres Arroyos, Necochea, Lobería, Balcarce, Mar del Plata, Rauch, Ayacucho y
como señalábamos Benito Juárez.
Según los archivos
existentes en
Luego viene un
paréntesis prolongado, en cuyo transcurso
Hasta principios
de 1878 Juárez carecía de capilla la que surge ese año merced a la gestión de
vecinos y autoridades. El teniente cura Reverendo José Teófilo Baliñas, que
actuaba en
El día 19 de marzo
el Obispo a requerimiento de los vecinos y las autoridades procede a dar la
bendición al cementerio, mientras que al día siguiente se decide la creación de
Se nombra Párroco
al Padre José Teófilo Baliñas “… autorizado para todos los actos del ministerio
parroquial y con la sola obligación de pasar la tercera parte de los derechos
según arancel del año 1854, al cura párroco de Tandil”.
En el mes de marzo
de 1879 sucede al Padre Baliñas el cura y vicario Nicolás Corca,
elevándose a la categoría de Parroquia
El 24 de octubre
del mismo año asume la jefatura de la parroquia el P. José Fronteris,
sucediéndolo por un breve lapso el Pbro. Tomás Canavery, quien en agosto de
1881 es reemplazado por una figura que va a ser muy recordada por los católicos
de Juárez: el sacerdote R.P. Antonio Espiño que actuó durante 26 años.
El Diario Tribuna
al referirse al retiro del sacerdote señala: “Estaba viejo, pero no vencido,
quería tan ilustre hombre que pasó por la iglesia de Juárez, darle el lugar a otro
sacerdote más joven para que acometiera la empresa que no solo estaba en la
parroquia, sino en todas las latitudes del partido y que demandaban no
solamente integridad moral, sino también física y el viejo Padre Espiño, ya no
podía hacerlo sin riesgo de recalar sus huesos en cualquier lugar donde sus
deberes, que no sabía eludir, lo reclamaban”.
También una
crónica de Patria Nuestra señalaba que “…le correspondió el mérito de haber
ampliado las instalaciones de la capilla, habiéndose ganado el cariño de toda
la población, lo que fue testimoniado en un gran acto al retirarse e irse para
España en 1909, donde falleció”.
El 20 de agosto de
1881 se autorizó la confección de los planos de lo que sería el nuevo templo.
En noviembre del mismo año el arquitecto Justino Saravia, presenta dichos
planos los que son aprobados el 27 de enero de 1882, aceptándose el presupuesto
de 1.830.000 moneda corriente, tras lo cual se inicia la obra que concluye en
1887.
Interior de la Iglesia antes de 1930
El Padre Julio M.
Chienno, hijo de Juárez, reemplaza al Padre Espiño, realizando una gran obra
durante su permanencia al frente de
Le sucedió al
Padre Chienno, el 3 de junio de 1916, el reverendo José M. Suárez García,
sacerdote de prestigio y muy estimado en el pueblo, del que se fue luego de
cinco años de actuación, para ingresar al Ejercito como Capellán Militar.
Desde 1921 hasta
1952 estuvo al frente de
Estado del templo tras el incendio
En honor a la
verdad estas tres décadas de Trelles como párroco de nuestra ciudad, merecen un
capítulo aparte, porque cuando se habla de la historia religiosa de Juárez se
soslayan los numerosos sucesos de este conflictivo sacerdote, que aún hoy nos
sorprenderían.
Santiago Trelles
fue reemplazado, el 12 de abril de 1953, por un sacerdote hijo de Juárez,
Lionel Mosse quien promovió una gran obra espiritual expresada a través de
todos los sectores de la población. Lionel Mosse
Hasta la asunción de Mosse, ejerció el
interinato el teniente cura Pedro Villa, un hombre que además de la tarea
pastoral era amante del fútbol, llegando a presidir la liga local y actuar de
árbitro en algunos partidos amistosos. En el año 1956 se inauguran y bendicen
las obras de embellecimiento del templo, presidiendo la ceremonia el Obispo
Diocesano, Monseñor Antonio Plaza. La Iglesia de Juárez, durante la actuación
de Mosse, fue de las primeras del país y América Latina en colocar la igualdad
de servicios religiosos (casamientos, funerales, sepelios, etc.) sin distingos
sociales de ninguna especie, sosteniendo el culto por cooperación voluntaria de
esos mismos servicios.
El padre Mosse
dejó
Primer bautismo
Como complemento
de esta síntesis, digamos que el primer bautismo que registra nuestra iglesia
es del día 24 de marzo de 1879 y corresponde a María Paulina Banoli, oficiando
de padrinos Palmira Banoli y Lázaro Oliva. En orden cronológico le siguen Maria
Pilar Acosta, Severa Carbajal y Felipe Carbajal.
Visita del Obispo Monseñor Cesar Caneva año 1936
Fallecimiento
El acta del primer
fallecimiento, es de la niña de dos años Adelaida Banoli, hija de los padres
que anotaron el primer nacimiento. Le siguen después Francisco Banoli, Benito
Alejandro Díaz y Juan Bernabé Coronel.
Casamiento
La primera
consagración matrimonial religiosa, se anota el 26 de marzo de 1879 y es de
Valeria Carbajal con Exequiel Roteño, siendo testigos Paula Peña y Nicanor
Isla. El segundo matrimonio registrado fue el de Rosario Coronel con Valeriano
Sosa.
Jerarquía eclesiástica
El Pbro. Francisco
Saibene, oriundo de nuestra ciudad, recibió en 1956 de parte de
IGLESIA EVANGÉLICA
Cerca de cumplir
su centenario,
En Julio de 1910,
visitó por primera vez nuestra comunidad el misionero Roberto Elder, Pastor de
Allí se convino
realizar dos celebraciones en el mes de septiembre, las que estarían a cargo
del mencionado Elder y el Pastor Enrique Stracchan de Tandil. Ambos detectaron
interés de varios vecinos de la localidad en el Evangelio, por lo que resuelven
alquilar un local para las celebraciones del culto que serían semanales. El
mismo se ubicaba en la esquina de 9 de Julio y Lavalle, asumiendo los gastos las
congregaciones de las ciudades vecinas.
En junio de 1917,
varios jóvenes de la congregación formaron
El templo fue
inaugurado el 25 de septiembre de 1921. Un año después
Estando en
funciones el nuevo Pastor, se le informa que el extinto Don Cayetano Zibecchi
había otorgado en su testamento, a
La actividad de la
comunidad evangélica se amplía y la necesidad de nuevos espacios hace que se
construya un salón anexo al templo el que se inaugura en 1930 durante el
pastorado de Daniel Campderrós y su señora.
Acompañando el
crecimiento de la congregación,
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