3 jun 2021

La construcción

La Sociedad de Arquitectos de Benito Juárez realizó un trabajo sobre el patrimonio cultural y natural, hace referencia a los tipos de construcción de viviendas fundacionales de nuestra ciudad.

Según los profesionales esencialmente son dos: uno de galería, comúnmente llamada casa “chorizo”, y otro el de la casa introvertida pegada a la línea municipal de edificación, respetando la ochava, con patio central rodeado de galerías, que denominamos tipo colonial. Encontramos también una tercera tipología que aparece con posterioridad al ferrocarril (1885) y deviene de la casa tipo “colonial” y de ampliaciones sucesivas de la casa “chorizo” o “galería”. Este tercer tipo de vivienda, a pesar de no ser específicamente fundacional, es de gran importancia porque es la tipología que conforma, en sus variantes, casi la totalidad de la planta urbana de Benito Juárez.

Los arquitectos se refieren también a aquellas viviendas de principio del siglo XX que por su antigüedad y estilo le dan un carácter definido a la planta urbana.

Entre estos ejemplo se da cuenta de la vivienda ubicada en la esquina de Urquiza y 25 de Mayo que fue construida en 1904 por el señor Laserre destinada originalmente para el Banco Español, que no llegó a instalarse porque los estudios de mercado hacían más conveniente su ubicación en Tres Arroyos. El edificio se organizó en forma de “U” tomando la línea municipal con un patio central circundado por galerías. A los pocos años es adquirida por don José Larralde quien contrata al constructor José Molli para ampliar, refaccionar y realizar un frente nuevo que es el actual, con adornos que se hacían con moldes de goma.

Es un edificio de alto valor arquitectónico, siendo el primero de construcción privada con superficies cubiertas de tan grandes dimensiones y con una estructura, que permitió con el gran hall central, un aventanamiento corrido, resuelto con tanta belleza, como pureza constructiva. En esta vivienda que durante mucho tiempo fue de la familia Coronel, se realizaron grandes fiestas y reuniones elegantes que Juárez todavía recuerda. Funcionó también como hotel residencial.

Un ejemplo de la casa galería que luego crece hacia la línea municipal y realiza una fachada con elementos del “Art Noveau”, es la ubicada en la actual Sargento Cabral entre 25 de Mayo y Roque Sáenz Peña, que en 1910 construye el señor Reguera con ladrillos grandes y asentada en barro. En 1917 el constructor Don Tirso Zaffaroni realiza la ampliación y la fachada, única en su estilo. La carpintería de madera es de Domingo Cocco y la metálica de José Carusi.

El estudio que hacen los arquitectos juarenses sobre las primeras construcciones, destaca como “una de las viviendas más hermosas de Juárez”, la ubicada en avenida Urquiza entre Sáenz Peña y Maipú (desde 1955 de la familia Actis Caporale).

Sobre la misma cuentan que Santiago Udaquiola trae de Buenos Aires un proyecto realizado por dos arquitectos de su amistad y contrató al señor José Molli para concretarlo. Era una edificación en U con galerías alrededor del patio central y numerosas dependencias de servicio, caballerizas (con entrada por la avenida Sáenz Peña por donde ingresaban los carros y villalongas), lavaderos, carbonera, etc. Antes de la finalización de la obra la adquiere Francisco Ureta, y en 1914 se concluye la primera etapa. Bajo las galerías que daban al patio, y en todo su recorrido, las paredes tenían pintados paisajes y también en el interior del salón comedor estaba adornado con pinturas de motivos frutales, murales que realizaba el señor Merlino.

En 1917/18 se amplía la casa con dos habitaciones, un baño y un estar íntimo, cerrado con mamparas de hierro y vidrios coloreados que llegan hasta el techo. Se construye un gran hall de 91 metros cuadrados que caracteriza esta vivienda. Junto con lo que fuera el Residencial Coronel, son los dos únicos edificios con estas características en Benito Juárez.

Desde 1920 en adelante, aparecen nuevos tipos de vivienda unifamiliar, de resolución compacta, de uno o dos niveles, donde el patio y la galería desaparecen y en el mejor de los casos pierden su jerarquía primigenia y dejan de participar como ámbitos integradores de la vida familiar, expresan los arquitectos en su estudio.

Para esta fecha ya circulaban publicaciones de catálogos importados, con edificaciones “modernas”, de los más variados estilos. Las nuevas tipologías de mayor incidencia en Benito Juárez son dos: el chalet pintorequista, en uno o dos niveles, casi siempre retirado de la línea municipal de edificación y el chalet tipo “petit-hotel”.


    Al primer grupo pertenecen los chalets ubicados en: avenida Zabalza entre Lavalle y Rivadavia construido en 1919 por José Molli (flia. Bianchi); Av. Libertad, esquina Av. Guglielmetti, construido en 1920 (durante mucho tiempo de propiedad de la familia Guglielmetti – Robiglio); frente a esta, cinco años más tarde, se construyó otra vivienda de la familia Guglielmetti de interesante resolución en esquina con balcón racionalista; y finalmente la ubicada en calle Güemes esquina Alte. Brown, construida en 1924 (habitaron flias. Dahl y Mateucci).


    Al segundo grupo (petit-hotel) pertenecen, entre otras, la vivienda de la familia Dannuncio, construida en 1929  ubicada en Suipacha entre Libertad y Av. Zabalza, de lenguaje monumentalista italianizante; y la que se encuentra en Av. Zabalza entre Lavalle y Rivadavia (originariamente de la familia Ebarlín), construida en 1931  por don Alfredo Ricci, siendo el proyecto del Arq. Ramiro Panacci.


En estas importantes construcciones, como en otras, aparece de manera permanente la empresa constructora del señor José Molli, como así también la carpintería metálica de José Carusi, pioneros de la construcción que han dejado verdaderas obras arquitectónicas que perduran a través del tiempo.


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