Mariano Roldan entra en escena

Mariano Roldan

Todavía estaba fresca en la memoria la trágica batalla de San Antonio de Iraola, ocurrida  a fines de 1855, cuando el cacique Yanquetruz derrotó a las tropas del Comandante Otamendi. Ello había generado una gran preocupación por la inestabilidad de la frontera y la consecuente despoblación de la región.

    A pesar de ello había hombres que desafiaban esa realidad. Es en el año 1858 que Mariano Roldán deja la ciudad para consagrarse a las tareas rurales en el establecimiento San Rufino, sobre el arroyo Los Huesos, en campos de Azul y en el mismo deslinde con el partido de Tandil.
    Tenía entonces 23 años. Llevaba una carta de presentación para el Jefe de la Frontera Sud, firmada por el general Bartolomé Mitre y un contrato de habilitación para la explotación de la estancia San Rufino, de don Luís Cos. 
    Desde ese lugar mira con gran interés los magníficos campos que todavía eran escenario de las incursiones indígenas, hasta que en 1862 resuelve cruzar la frontera, liquida su habilitación de la estancia San Rufino fundando en pleno desierto, en lo que era entonces partido de Necochea, en los campos de López, después de Roo, su primer establecimiento al que bautiza con el nombre de “El Porvenir”, que fue una verdadera avanzada de la civilización hacia donde miraron con curiosidad los valientes pobladores de la zona, desempeñando con el tiempo, un papel fundamental en las nacientes comunicaciones.
    Mariano Roldán era una persona muy informada y tenía capacidad de proyectar su actividad en el negocio rural. Precisamente esta disposición hace que la primera estancia de Mariano Roldán, El Porvenir, la obtenga sin abonar arrendamiento alguno, lo que le permitía Ley de Arrendamiento Rural, ya que su objetivo era precisamente habitar y poblar el territorio.
    De alguna manera debemos pensar que la posterior adquisición de las tierras para “El Sol Argentino” por parte del fundador, fueron producto de la aplicación de esta ley de promoción que, si bien era ventajosa en lo económico, tenía los riesgos de las incursiones indígenas porque la frontera era una línea imaginaria muy inestable.
   En el año 1834 vio la luz Mariano Roldán existiendo dudas sobre el día y el mes de su nacimiento. Si nos atenemos a publicaciones anteriores y a la placa que existe en la bóveda donde descansan sus restos, diríamos que fue un 25 de setiembre; pero las dudas la plantea el acta de bautismo en donde el sacerdote señala que el niño tenía ocho días de vida y el hecho ocurrió un 28 de octubre, por lo que habría nacido el 20 de ese mes. Es poco probable que esto último haya ocurrido porque no era habitual esa ceremonia en un bebé de tan pocos días.  Su padre Salvador Roldán, que había nacido en Santiago del Estero, era por aquellos años un perseguido por Juan Manuel de Rosas, en razón de su conocida posición unitaria. Fue su madre Dionisia Osorio y sus padrinos Justo Saavedra y Cipriana Ferreyra.
   Mariano que, como decimos fue bautizado un 28 de octubre de 1834 en la Parroquia San José de Arrecifes, es el quinto de los 10 hijos que tuvieron Salvador y Dionisia. Sus hermanos eran Silverio, Apolonio, Benigna, Hermenegilda, Natalio, Raimundo, Matías, Rufino y Vicenta Roldan Osorio.
Se educó en Buenos Aires, terminando sus estudios en el renombrado “Colegio Republicano”, bajo la dirección de uno de los grandes educadores de la época, Mariano Martínez; teniendo por condiscípulos a Dardo Rocha y Pastor Obligado.
   La vida pública de Roldán, puede decirse que se inició cuando solo tenía 19 años, en el sitio de Buenos Aires en el año 1853. El sitio fue el cerco militar impuesto entre el 6 de diciembre de 1852 y el 13 de julio de 1853 a la ciudad de Buenos Aires por las fuerzas de milicias del interior bonaerense, leales al Partido Federal, reforzadas por fuerzas militares de la Confederación Argentina.
   Las fuerzas sitiadoras se oponían a la política del Estado de Buenos Aires, que por la revolución del 11 de septiembre de 1852 se había separado de la Confederación Argentina, en rechazo a los términos del Acuerdo de San Nicolás, que regulaban las condiciones en que sería sancionada la Constitución Argentina de 1853. En concreto, Buenos Aires se oponía a perder la preeminencia que había tenido desde fines del siglo anterior sobre las demás provincias argentinas.
Por entonces Roldan enrolado en las filas unitarias, fue segundo jefe y secretario de comandante en los cantones porteños, donde se distinguía  por su entusiasmo y arrojo en los frecuentes combates de guerrillas que se libraron. Allí empezó a templar su espíritu en momentos realmente dramáticos de la vida política argentina en que militares y civiles, ancianos y jóvenes, dejaban la comodidad urbana para jugarse la vida en los cantones porteños o en los fortines de la pampa. Precisamente fue en el sitio de 1853 donde comienza su amistad con Bartolomé Mitre con quien se identifica en sentimientos y aspiraciones a lo largo de toda su vida.
   Posteriormente y por un breve período Roldán se dedica al comercio en la ciudad de Azul, siendo el primer propietario de la vivienda ubicada en la esquina de San Martín y Rivadavia de esa ciudad, que hoy es  el Museo y Biblioteca “Casa Ronco”, saliendo luego en procura de nuevos horizontes.

Perfil del fundador del Partido

En tiempos en que se ordenaba el trazado del pueblo de Arrecifes ante la disgregación de construcciones al libre albedrío, en el hogar de un fuerte estanciero de la zona nacía quien sería el fundador del Partido de Juárez.

    En el año 1834 vio la luz Mariano Roldán existiendo dudas sobre el día y el mes de su nacimiento. Si nos atenemos a publicaciones anteriores y a la placa que existe en la bóveda donde descansan sus restos, diríamos que fue un 25 de setiembre; pero las dudas la plantea el acta de bautismo en donde el sacerdote señala que el niño tenía ocho días de vida y el hecho ocurrió un 28 de octubre, por lo que habría nacido el 20 de ese mes. Es poco probable que esto último haya ocurrido porque no era habitual esa ceremonia en un bebé de tan pocos días.  Su padre Salvador Roldán, que había nacido en Santiago del Estero, era por aquellos años un perseguido por Juan Manuel de Rosas, en razón de su conocida posición unitaria. Fue su madre Dionisia Osorio y sus padrinos Justo Saavedra y Cipriana Ferreyra.

    Mariano que, como decimos fue bautizado un 28 de octubre de 1834 en la Parroquia San José de Arrecifes, es el quinto de los 10 hijos que tuvieron Salvador y Dionisia. Sus hermanos eran Silverio, Apolonio, Benigna, Hermenegilda, Natalio, Raimundo, Matías, Rufino y Vicenta Roldan Osorio.

    Se educó en Buenos Aires, terminando sus estudios en el renombrado “Colegio Republicano”, bajo la dirección de uno de los grandes educadores de la época, Mariano Martínez; teniendo por condiscípulos a Dardo Rocha y Pastor Obligado. La vida pública de Roldán, puede decirse que se inició cuando solo tenía 19 años, en el sitio de Buenos Aires en el año 1853. El sitio fue el cerco militar impuesto entre el 6 de diciembre de 1852 y el 13 de julio de 1853 a la ciudad de Buenos Aires por las fuerzas de milicias del interior bonaerense, leales al Partido Federal, reforzadas por fuerzas militares de la Confederación Argentina.

    Las fuerzas sitiadoras se oponían a la política del Estado de Buenos Aires, que por la revolución del 11 de septiembre de 1852 se había separado de la Confederación Argentina, en rechazo a los términos del Acuerdo de San Nicolás, que regulaban las condiciones en que sería sancionada la Constitución Argentina de 1853. En concreto, Buenos Aires se oponía a perder la preeminencia que había tenido desde fines del siglo anterior sobre las demás provincias argentinas. Por entonces Roldan enrolado en las filas unitarias, fue segundo jefe y secretario de comandante en los cantones porteños, donde se distinguía  por su entusiasmo y arrojo en los frecuentes combates de guerrillas que se libraron. Allí empezó a templar su espíritu en momentos realmente dramáticos de la vida política argentina en que militares y civiles, ancianos y jóvenes, dejaban la comodidad urbana para jugarse la vida en los cantones porteños o en los fortines de la pampa. Precisamente fue en el sitio de 1853 donde comienza su amistad con Bartolomé Mitre con quien se identifica en sentimientos y aspiraciones a lo largo de toda su vida.

    Posteriormente y por un breve período Roldán se dedica al comercio en la ciudad de Azul, siendo el primer propietario de la vivienda ubicada en la esquina de San Martín y Rivadavia de esa ciudad, que hoy es  el Museo y Biblioteca “Casa Ronco”, saliendo luego en procura de nuevos horizontes.