19 sept 2021

Un pueblo de Formosa lleva el nombre de un juarense y no se sabe bien por qué.

 


Una característica que tenemos los argentinos es poner nombres de personas (vivas o fallecidas) a plazas, instituciones, calles, etc. A veces con justicia y muchas otras sin ella, inspiradas en relaciones o compromisos afectivos, sociales o políticos.

Hay un caso muy llamativo en la provincia de Formosa, donde un pequeño pueblo lleva el nombre de un vecino de Juárez, del que no quedan claro sus méritos. Se trata de la localidad de “Subteniente Perín” en cercanías del Rio Bermejo.

Es la historia de Alfredo Perín, un juarense nacido el 19 de enero 1891, hijo de Carlos Perín y Graciana Iribarne, según acta del Registro Civil de nuestra ciudad donde actuaron como testigos José Teuly y Urbano García.

En 1908- Alfredo Perín ingreso al Colegio Militar de la Nación de donde egresó, el 1º de Agosto de 1910, con el grado de Subteniente”. Su primer destino fue el Regimiento 9 de Caballería (con asiento en la ciudad de Formosa) donde lo designaron Jefe de Subsector A de la Gran Guardia General Lamadrid. Allí tenían su hábitat unos 600 aborígenes comandados por el cacique Kangukic, quienes atacaban a los que transitaban por el Río Bermejo, hechos que originaron expediciones militares que posteriormente dieron vida a los numerosos fortines del interior formoseño. Uno de ellos se emplazó en “Sala-Satangui” ("lugar poblado de palo bobo" en lengua Toba) se ubicaba en el centro-sur del departamento Patiño, a unos 17 Km. del río Bermejo.

La historia nos cuenta que la población blanca comenzó a instalarse en la zona proveniente de Salta, motivados por haber hallado campos aptos para la cría del ganado. Así fue que el paraje se comenzó a llamar Fortín Perín, en memoria del Sub Teniente Alfredo Perín, oficial perteneciente a la guarnición fundadora.

Pareciera que éste último sería el mérito de Perín, que solo estuvo ocho meses en el lugar porque falleció en agosto de 1911 tras el disparo casual mientras se encontraba limpiando su arma.

En el informe al Ministro de Guerra, el Jefe de la División de Caballería del Chaco, Coronel O’ Donell expresaba: “Comunico a V. E. haber fallecido consecuencia del accidente imprudencia Subteniente Alfredo Perín”. Por su parte el Gobernador Juan José Silva, expresaba que Perín había muerto el 30 de Abril de 1911 en el interior del territorio y agregaba “...Habiendo, además, acompañado a pie el cadáver del Subteniente varias cuadras, desde la casa de Oficiales, frente al cuartel del Regimiento, hasta el cementerio, el Gobernador, su Secretario y el Encargado de la Jefatura Provincial”.

A  más de 1.000 Km. del lugar donde naciera, por accidente o por imprudencia, se apagó la vida de este joven oficial de Ejército Argentino del que, ni la dirección de Cultura de ese municipio sabe cuál fue su actuación para que mereciera el nombre de la localidad.

Sus restos, nunca reclamados por nadie, fueron depositados por generosidad de un camarada de armas (el mayor Edmundo Villafañe), en el panteón familiar a pocos metros de la entrada principal de la céntrica necrópolis. Y allí permanecen... En cada aniversario en los actos oficiales se deposita una ofrenda floral a los restos del Subteniente Perín en el Salón de Actos de la Comisión de Fomento de esa localidad de unos 1.500 habitantes.

A pesar del poco tiempo en el lugar los “perineses” siguen manteniendo su nombre original considerándolo un “homenaje a ese servidor de la patria, vigía y pregonero de la civilización y progreso del entonces Territorio Nacional de Formosa, como gratitud y ejemplo para las futuras generaciones”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario