16 ago 2021

La carta que Yanquetruz escribió con sangre humana

 


Uno de los protagonistas de la máxima tragedia en los campos de Juárez fue sin dudas el cacique Yanquetruz, un tehuelche con experiencia y capacidad para el combate, conocido por Yanquetruz “el joven”, cuyo nombre real era José María Bulnes Llanquetruz, que tenía en su haber la inmolación del teniente Coronel Nicanor Otamendi y 126 oficiales y soldados que comandaba, en la batalla de San Antonio de Iraola, donde además perdieron la vida más de 300 indios.

Tan inusitada es su historia que fue el único cacique que aprendió a leer y escribir y que signaba con su firma la correspondencia y los tratados con autoridades. Lo más asombroso en Yanquetruz es que de no haber fallecido a tan temprana edad, tras haber hecho las paces con el gobierno de Buenos Aires, pudo haber sido el hombre en óptimas condiciones de poner fin a la Confederación Indígena de Calfucurá, entonces al servicio de Justo José de Urquiza, quince años antes de producirse su muerte.

Muchas veces falto de apoyo, librado a su suerte y en medio de las convulsiones políticas en que se debatía el país, Yanquetruz se consideraba desligado de la palabra de amistad con los cristianos. Tomando el peor de los caminos se lanzaba nuevamente a una serie de tropelías contra distintas poblaciones bonaerenses, especialmente Patagones y Bahía Blanca. Su capacidad para  negociar, generaba ese continuo vaivén que lo llevaba del combate furioso al pacifismo.

El triunfo en San Antonio de Iraola consagró el prestigio de Yanquetruz hacia adentro de la población indígena. Calfucurá, que alguna vez fue su suegro, lo celaba.

En uno de esos momentos en que pregonaba la paz con el gobierno, en el año 1856 le escribe una carta al Comandante del fuerte de Carmen de Patagones, Benito Villar, en donde le pide víveres, yeguas, ropa, utensilios y una paga en efectivo para algunos de sus jefes ofreciendo a cambio la tan ansiada paz.

Esta es la carta en cuestión para la que no usó tinta, sino sangre. La correspondencia de esa etapa, redactada por el escriba Marques Bravo, constituye un valioso muestrario de las formas políticas de la  época.

A mediados de 2019 y después de un estudio realizado con los más avanzados métodos científicos, se pudo determinar que la carta del Cacique, está escrita con sangre humana. La certificación convirtió en hecho indubitable lo que era hasta entonces una leyenda de transmisión oral, dado que la hipótesis de la carta escrita con sangre la mencionó por primera vez el propio Villar cuando remitía informes al ministro de Guerra y Marina, Bartolomé Mitre.

Quedará el interrogante de saber si la sangre era de Yanquetruz o de su escribiente José del Carmen Marques Bravo. Quizás el motivo fue que no había tinta o que la intención era darle un tono de mayor compromiso al contenido referido a procurar un entendimiento pacífico con el gobierno.

El hecho científico de la utilización de sangre humana para escribir, nos muestra que Yanquetruz era una figura distinta, no era un hombre común, pues en su corta vida desarrolló una extraordinaria trayectoria de relaciones sociales, políticas, de combate y diplomacia poco usuales en su tiempo.

Este es solo un apunte sobre un personaje increíble al que volveremos en próximos comentarios.-

 

NOTA: La prueba científica que da crédito a esta noticia  está aquí: 

Yanquetruz, #SangreOTinta - El documental



4 comentarios:

  1. Excelente informacion.No tenia conocimiento de ese documento.

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  2. Muy interesaante la información, sobre esta carta de Yanqutruz escrita con sangre humana.
    Según he leido, Yanquetruz fue adoptado de muy chico, llevado a Chile donde tgrabajóen tareas rurales e realizó estudiuos escolares. Ya adolescente se fugó y volvió al territorio argentino.

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  3. Apetitosa historia, Julio. La recopilación de tus datos son exquisitos para los Juarenses...

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  4. Muy interesante.Valiosa información.

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