Gral. Martín Rodríguez |
La historia de los
campos que hoy conforman el partido de Juárez, comienza con
El General Martín Rodríguez, que fuera fundador
de Tandil, en 1823 llega con sus tropas hasta las inmediaciones del actual
pueblo de Micaela Cascallares, cruzando campos de Juárez y celebra con éxito
tratados de paz con los caciques más importantes. Cinco años más tarde el
Coronel Estomba, marcha por estos campos al frente de su división que terminó con la fundación de Bahía Blanca.
Al promediar el siglo XIX, la
zona de Juárez, con sus puntos históricos de referencia, “
La Tinta : La primera batalla
Algunas medidas
arbitrarias del gobierno en 1820 produjeron la sublevación de los indios.
Pichilonco, Ancafilú, Anepán y Catriel situados sobre los arroyos de Chapaleofú
y Los Huesos. También Llampilco
conocido con el nombre de Cacique Negro II (Tehuelche), levantó sus tolderías y
haciendas para internarse en el desierto, no sin antes robar y saquear
establecimientos; entre otras se apoderó de las haciendas de Nicanor Ezeiza. Este
hecho hizo que el Comandante Ramón Lara saliera tras la búsqueda del cacique
Llampilcó alcanzándolo a 15 leguas de Tandil en
Posiblemente aquella
pequeña acción en
El Gobierno pensaba seriamente en ampliar las fronteras hacia el sur y el oeste. La situación que se vivía en la zona de las sierras próximas a Tandil, determinó el inicio de la campaña militar que comandó el General Martín Rodríguez. La expedición partió a fines de 1820 y el 4 de enero de 1821, comunicaba el General Rodríguez que a 8 leguas de las sierras del Tandil, sorprendió a las tolderías de Ancafilú y Anepán, sobre las márgenes del Chapaleofú, que por estar a nado, impidió que el éxito fuera completo escapándose los caciques con los hombres de pelea.
Aún cuando esta
primera expedición de Martín Rodríguez no tuvo brillante resultado militar,
pues emprendió el regreso asediado por grupos hostiles de lanceros, dio un
resultado positivo y trascendental cual fue el definitivo alejamiento de las
numerosas tribus de los caciques Ancafilú, Pichiloncó, Cacique Negro, Catriel, Anepán, Antonio
Grande, Landau, Neukapan, Pichiman y otros, que trasladaron sus toldos a la falda
de
Martín Rodríguez inició una segunda expedición dirigiéndose al sitio que hoy ocupa Tandil, donde instruyó el levantamiento del Fuerte, que le dio el nombre de Independencia, a cuya falda se realiza posteriormente el trazado del pueblo.
Combate en La Perfidia (La Salada )
Una vez construidas las defensas del Tandil, el Gobernador trató de negociar con los Pampas, cuyos lenguaraces, con nutridas comitivas, se llegaban al Fuerte y ofrecían comerciar sus mercancías. Lo que más interesaba a los indígenas en realidad era observar la verdadera potencialidad del ejército blanco. Durante las conversaciones, en las que participaban importantes caciques, como Ancafilú, Pichiloncó, Lincon y Cayupilqui, con sus rostros pintados y sus emplumados sombreros, los indios trataron de exigir que el "Capitán Grande (El General Rodríguez)" en persona fuera a los toldos a negociar con ellos.
Como se recelaba la intención de los Pampas -y
para no malograr la posibilidad de un pacto - se ofrecieron varios oficiales
para ir como rehenes a las tolderías. Así, el 8 de mayo de 1823, fueron muy
confiados, el Teniente Coronel Miller, el Sargento Mayor Juan Bulewski, el
Teniente de Húsares Montes, los Capitanes Juan Bot, C. Ferrer y Alvendin, dos
cornetas y un lenguaraz.
Junto a la laguna, que estaba al pie de los
cerros de Cinco Lomas, se hacían las conversaciones, que los indios prolongaban
deliberadamente. Como ya se sospechaba, no hubo acuerdo final. Los aborígenes
simularon poner en libertad a los rehenes, los que, al salir de las tolderías
fueron ferozmente lanceados, en medio de un intenso griterío. Por la actitud de
los indios, la laguna ganó su nombre de "
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