12 may 2021

El golpe de 1930

 

El 6 de septiembre de 1930 los generales José Félix Uriburu y Agustín P. Justo encabezaron un golpe de estado, apoyado por grupos políticos conservadores, y expulsaron del gobierno a Yrigoyen inaugurando un período en el que volvió el fraude electoral y la exclusión política de las mayorías.

El gobierno de facto instaurado en septiembre de 1930 no modificó el régimen municipal bonaerense: se circunscribió a declarar caducas a las municipalidades elegidas popularmente, a las cuales suplantó con comisionados.

En Juárez, el interventor en la provincia Meyer Pellegrini, designa Comisionado Municipal a quien, en nombre del pumarismo, venía ejerciendo la titularidad de la comuna, Ángel Apestegui.

Este es otro ejemplo de las diferencias en cuanto a la realidad de la política nacional o provincial que no tenía correlato con la local. Pumará al margen de ser conservador, conducía un espacio con las características de un partido vecinal, es más se llamaba Defensa Comunal.

Los Conservadores no aceptaban derrotas

El 5 de abril de 1931, el gobierno provisional del general José Félix Uriburu convoca a elecciones en la provincia de Buenos Aires triunfando inesperadamente el radicalismo derrocado 8 meses antes. Este partido obtiene el 48,8% de los votos y el Partido Demócrata Nacional (conservador) 41,9%. Anulados estos comicios, en noviembre del mismo año vuelven a realizarse elecciones de Gobernador en Buenos Aires, imponiéndose el Partido Demócrata Nacional con el 55,0% y quedando en segundo lugar los votos en blanco con el 41,5%, en función de la abstención radical.

En lo que atañe al régimen comunal, el gobierno provincial que asumió el 18 de febrero de 1932, de abrumadora mayoría conservadora o demócrata nacional, derogó la ley que había establecido la incompatibilidad de los cargos de legislador y de municipal o consejero escolar. Los conservadores creían que esa restricción ofendía una fuerte tradición partidaria. En Juárez Pedro Díaz Pumará asumía nuevamente el ejecutivo municipal, mientras que el Concejo Deliberante lo presidía Ángel Riganti, haciéndolo ambos hasta 1935, año en el que fallece Pumará.

Un nuevo levantamiento armado en 1933, es frustrado por el Gobierno, que culpa a los radicales y detiene nuevamente a sus dirigentes. Nuestra ciudad no es ajena a estos sucesos por lo que también ocurren detenciones de conocidos vecinos como Florentino Zumárraga, Sixto Clares, Roberto Lenzi, Antonio Glorioso, Fermín Ortiz, Dr. C. Meana, J. Gioja. A la salida del cementerio detienen al maestro Juan José Bernal Torres, lo que el diario Tribuna calificaba como un verdadero atropello.

En las elecciones de noviembre de 1933 se registraron hechos de violencia que desde el pumarismo fueron minimizados. Un muerto y varios heridos en reyertas que se mezclaban tangencialmente con la política, lo que generaba críticas y cuestionamiento desde el diario Tribuna.

Corría el año 1934 cuando Pumará es designado Convencional Constituyente para la reforma de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires.

En 1935, vuelve a ganar el Partido Demócrata Nacional con el 50,0% frente al 41,0% de la UCR. El Gobernador Federico Martínez de Hoz designa al caudillo juarense, Jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, cargo difícil de ejercer ya que mostraba una gran inestabilidad, en virtud de políticas erráticas del Gobernador que entre 1932 y 1935, cambió 10 jefes policiales, siendo Pumará el número once.

Tras un alzamiento en la policía bonaerense, Pumará fue detenido y repuesto en el cargo a las pocas horas. Fue precisamente cuando cumplía esas funciones que muere un 15 de abril de 1935.

En el municipio de Juárez queda como titular Venancio Arruebarrena, quien por entonces era vicepresidente 1º del Concejo Deliberante, cuyo titular era Ángel R. Riganti.

Venancio Arruebarrena

Vuelven a realizarse elecciones de gobernador en Buenos Aires en 1936, a raíz de la intervención a la provincia que había dispuesto el presidente Ortiz. El Partido Demócrata Nacional obtiene el 56,3% y la UCR 37,1%.

En el plano local a pesar de la desaparición de Pumará, el radicalismo se queja de la vigencia de las prácticas fraudulentas. El 2 de setiembre de 1937 una comisión policial empuñando armas largas al mando del Comisario Eulogio Bengochea allano el comité de la UCR y llevó documentación y libros además de detener al encargado Eleuterio Ludueña.

El 5 de septiembre los radicales denuncian fraude en los comicios de ese día, donde “los presidentes de los comicios arrebataban libretas emitiendo el voto por su cuenta y expulsando a los fiscales”, según consigna el diario Tribuna.

 1940: Las intervenciones

En 1940, el triunfo conservador es muy ajustado, con el 47,7% frente al 46,0% de la UCR, en comicios que al igual que los anteriores, fueron denunciados por fraude desde la oposición. El 8 de marzo de 1940, la Provincia de Buenos Aires sufre la Intervención Federal, haciéndose cargo del Ejecutivo Provincial el Dr. Octavio R. Amadeo, decretándose la caducidad de todos los Concejos Deliberantes de la Provincia.

Eulogio Bengochea

Como consecuencia de la mencionada intervención, por decreto de fecha 30 de abril de 1940, fue designado comisionado del partido el señor Eulogio Bengochea a quien secundan en la tarea administrativa Pedro P. Ortiz, José Gutiérrez Pagola, Ángel Mario Andreoli, Reynaldo Bianchi y Esteban A. Riganti. Por razones de economía se suprimieron las delegaciones de Mariano Roldan, campo San Juan y campo Mentasty. Los servicios públicos para los cuarteles 7, 8, 9 y 11 se centralizaron en la Estación Coronel Rodolfo Bunge.

 Último gobierno “pumarista”

Desde mayo del año 1941, ejerció la titularidad del municipio como Comisionado el ingeniero Rodolfo Santángelo, a quien se atribuye una importante labor en obras viales, llegando a materializar viejas aspiraciones de los vecinos, a pesar del breve período en que actuó.

Rodolfo Santángelo   -      Marciano Asurabarrena

También fue Comisionado en tiempos de la intervención, Marciano Asurabarrena, quien renunció a ese cargo para postularse como candidato a intendente por el “pumarismo”, resultando electo por lo que gobernó hasta junio de 1943. Asurabarrena que era cuñado del Dr. Pumará, falleció estando en el cargo de intendente. Fue la última administración “pumarista”, bajo el nombre de Partido Demócrata Nacional, que fue interrumpida por la revolución del 4 de junio de 1943. Tanto en la renuncia para ser candidato como tras el fallecimiento de Asurabarrena, quedó al frente de la comuna Oscar Escobar.

Oscar Escobar

Antes de 1943 la provincia de Buenos Aires, políticamente hablando, era en la realidad una confederación de distritos municipales cuyas características, con excepción de La Plata, Avellaneda y quizás Mar del Plata y Bahía Blanca, eran similares. La población de nuestros distritos estaba muy arraigada y vivía aislada de la Capital Federal, a la que los hombres de pueblos visitaban, cuando lo hacían, una o dos veces en la vida.

En materia política nadie era indiferente; los ciudadanos eran confesos radicales o conservadores, distinguidos respectivamente por la boina blanca y la boina colorada. Las preferencias partidarias se heredaban y por eso había familias radicales y familias conservadoras. Los padrones no eran largos, pues las mujeres no votaban; la política ‘era cosa de hombres’. Los resultados de los comicios podían predecirse con exactitud porque el margen de duda dejado por los votantes independientes era muy reducido, y porque los correligionarios no incurrían en la felonía de votar por otro candidato que el partidario. A lo sumo, el descontento u ofendido, postergado en sus aspiraciones o defraudado en un pedido, manifestaba su protesta absteniéndose de votar, pero jamás dando el voto al adversario.

 1943: Comienza otra época

En junio de 1943 un grupo de militares, entre los que estaba el coronel Perón, terminaba con el régimen fraudulento del presidente Castillo, sin prever el rumbo que se iniciaba. El hecho marca el fin de una época; los cambios operados a partir de entonces en Argentina no serán motorizados por ninguna de las fuerzas políticas actuantes hasta ese momento. El advenimiento del peronismo funcionará como divisoria de aguas, imponiendo una nueva forma de relación entre política y masas.

El 17 de junio de 1943, asume con el cargo de Interventor en la Provincia el General Armando Verdaguer, a los dos días de la asunción se decretó la caducidad del Poder Legislativo de la Provincia. El Interventor Federal designó Comisionado Municipal de nuestra Ciudad al señor Enrique Torioni, quien asumió el 28 de junio de 1943, iniciando una serie de intervenciones en el municipio, período en el que permanecieron disueltos los Concejos Deliberantes.

El 2 de diciembre de 1944, asume como Comisionado Municipal Arturo D. Goñi, hasta el 10 de mayo de 1945. En su gestión, se crea la bolsa de trabajo y las ferias francas, que funcionaba en horas de la mañana en la avenida San Martín entre Libertad y la actual Av. Zabalza. Allí en forma directa se podía comercializar productos alimenticios a bajo costo.

 1945: Ortiz y el conflicto con los municipales

Fermín Ortíz

En febrero de 1945 por decreto se designa comisionado municipal, al escribano publico Fermín Ortiz. Esto generó conflicto y rechazo en el ámbito municipal, por lo que el sindicato de ese rubro que apoyaba a Goñi realizó un paro en marzo de ese año. Los sindicalistas que alentaron la medida de fuerza fueron detenidos. También debió rendir cuentas ante el Juez, el ex comisionado Goñi como autor ideológico. Eran tiempos complicados también para la prensa, el director de Tribuna Antonio Glorioso, era alojado en el calabozo, acusado de desacato a la autoridad policial.

Ortiz era militante de la UCR (Junta Reorganizadora) y según el Diario Patria Nuestra, “pese a lo limitado de los recursos municipales, cuyo presupuesto no alcanzaba a los 250 mil pesos, realizó una buena promoción de obras”. “Es justicia mencionar – continúa Patria Nuestra – que el escribano Ortiz, supo rodearse de un núcleo de juventud eficiente que aportó capacidad y esfuerzo para darle a al administración municipal, la tónica de la nueva etapa política que se vivía”.

Se convoca a elecciones de Presidente y Vicepresidente; Diputados Nacionales; Gobernador y Vicegobernador; Senadores y Diputados Provinciales, para el día 24 de febrero de 1946. El triunfo del Partido Peronista es por el 53,1% frente al 35,2% de la UCR. Las autoridades surgidas de dicha elección destacan la necesidad de modificar la Ley en lo referente a la elección de municipales y que los Intendentes deben ser elegidos por el voto directo de la Ciudadanía.

El 25 de octubre de 1946 se define la elección directa del Intendente y dispone que la mayoría absoluta de Concejales (mitad más uno) sea para la lista del Intendente, y dividiendo la minoría en forma proporcional entre los partidos restantes.

El Poder Ejecutivo decreta la convocatoria para el 30 de marzo del año 1947 al efecto de elegir Concejales y Consejeros Escolares.

En el mes de junio por decreto municipal se acepta la renuncia de Fermín Ortiz y se designa a Justo Tulián, funcionario por entonces de Vialidad sin ningún arraigo en la comunidad, lo que genera reclamo de distintas instituciones que apoyaban a Ortiz para la conducción comunal.

Justo Tulián                              Alfredo Boo

El petitorio elevado al Gobernador Mercante, no tuvo eco por lo que tras la asunción de Tulián, renunciaron numerosos funcionarios municipales que ocupaban distintas jefaturas, como así también autoridades del área de salud y comisiones auxiliares del Ejecutivo.

Las promesas del nuevo jefe comunal en cuanto al mantenimiento de las fuentes de trabajo y aumentos salariales, quedaron rápidamente en el olvido generándose varios despidos. El 12 de octubre de 1947 renuncia Justo Tulián y asume la comuna, como Comisionado, Alfredo D. Boo.

 1948: El primer Intendente peronista

En marzo de 1948 se realizan elecciones, triunfando el peronismo que llevaba de candidato a Héctor Chayer, quien compitió con Juan P. Salenave del radicalismo a quien aventajó por más de 400 votos. Por la lista justicialista ingresaron como concejales Alfredo Saintout, Pedro Parola, Alfredo Mazzuchi, Esteban V. Riganti, Juan José Garamendy y Roberto Bianchi; por el radicalismo fueron electos Miguel Oroquieta, Roque Capellano, Pascual Actis Caporale y Domingo Rizzuti.

Héctor Chayer

Chayer asumió el 1 de mayo de 1948 como jefe comunal, recayendo la presidencia del Concejo Deliberante en Alfredo Saintout. El peronismo histórico de Juárez recuerda aún hoy a Héctor Chayer, como uno de los íconos de los jefes comunales del pasado y además el primer peronista que llega al municipio. Las crónicas evocativas de Patria Nuestra señalaban que el ingreso de Chayer a la vida política y a la administración pública fue todo un acontecimiento en el orden local. “Asumió el gobierno municipal superando todo aspecto partidario, recibiendo el aplauso sincero de todo el pueblo. Juárez anhelaba, como primera obra, una real convivencia política para terminar con el proceso de luchas pasadas. Lo consiguió Chayer por acto de presencia. Significó para él un sacrificio, pero lo ofrendó generosamente. Constituyó para Juárez un hecho histórico de enorme trascendencia y de gran positivismo para el futuro de su vida política”.

 1951: Intervienen el PJ. Renuncia Chayer

En marzo piden la intervención del peronismo de Juárez, lo que marca de alguna manera una sanción al accionar de Eduardo Carvajal. En agosto de ese mismo año renuncia el Intendente Héctor Chayer y la totalidad del bloque justicialista que integraban Alfredo Saintout, Esteban Riganti, Pedro Parola, Roberto Bianchi, Juan Garamendy y Alfredo Mazzuchi. El motivo era dar respaldo a Carvajal, conductor del peronismo en Juárez, quien también renuncia como Senador, cargo que ejerció durante cinco años.

El gobierno provincial designa por decreto como comisionado interino de Juárez a Julio Nicolás Rezzano, funcionario del ministerio de Gobierno bonaerense quien actúa desde el 7 de agosto de 1951 hasta el 30 de abril de 1952.

Se había convocado a elecciones para noviembre de 1951, donde el peronismo llevaba como candidato al Dr. Alfredo Saintout. Cabe consignar que es a partir de ese acto eleccionario que el número de concejales se reduce de 10 a 9 ya que el último censo había registrado una baja de población, que lo ubicaba al partido de Juárez, en ese número de ediles. Es en 1958 que se promulga la Ley Orgánica de las municipalidades donde se determina que a Juárez le corresponden 14 concejales, dado que tiene más de 20 mil habitantes.

Gana los comicios la UCR con Juan P. Salenave por algo más de 250 votos, mientras que en el plano nacional en Juárez gana Perón, por prácticamente esa misma diferencia sobre Balbín. A los pocos días el consejo superior del peronismo expulsa del partido a Carvajal, al ex intendente Chayer y otros militantes por “deslealtad y traición partidaria”, imputaciones que son rechazadas de plano por los ex funcionarios peronistas.

Don Juan Salenave

Juan Salenave asume, en mayo de 1952, el cargo de Intendente municipal, mientras que es elegido presidente del Concejo Deliberante Pascual Actis Caporale. En este período por primera vez se registra el mandato de una mujer en el Concejo, tal el caso de Juliana René López. También integraban el cuerpo Luís Laserre, Manuel Labriola, Carlos Izaguirre, Roque Capellano, Carlos Settel, Roland Arruebarrena y Esteban Victor Riganti. 

A raíz de un conflicto planteado por obreros y empleados municipales con apoyo de la CGT local, a solo dos meses de haber asumido Salenave, se decreta la intervención con fecha 12 de julio de 1952 designándose Comisionado al Sr. Lerio Rossi.

  

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario