El 6 de septiembre de 1930 los generales José Félix Uriburu y Agustín P. Justo encabezaron un golpe de estado, apoyado por grupos políticos conservadores, y expulsaron del gobierno a Yrigoyen inaugurando un período en el que volvió el fraude electoral y la exclusión política de las mayorías.
El gobierno de facto instaurado en septiembre de
1930 no modificó el régimen municipal bonaerense: se circunscribió a declarar
caducas a las municipalidades elegidas popularmente, a las cuales suplantó con
comisionados.
En Juárez, el interventor en la
provincia Meyer Pellegrini, designa Comisionado Municipal a quien, en nombre
del pumarismo, venía ejerciendo la titularidad de la comuna, Ángel Apestegui.
Este es otro ejemplo de las
diferencias en cuanto a la realidad de la política nacional o provincial que no
tenía correlato con la local. Pumará al margen de ser conservador, conducía un
espacio con las características de un partido vecinal, es más se llamaba
Defensa Comunal.
Los Conservadores no aceptaban derrotas
El 5 de abril de 1931, el
gobierno provisional del general José Félix Uriburu convoca a elecciones en la
provincia de Buenos Aires triunfando inesperadamente el radicalismo derrocado 8
meses antes. Este partido obtiene el 48,8% de los votos y el Partido Demócrata
Nacional (conservador) 41,9%. Anulados estos comicios, en noviembre del mismo
año vuelven a realizarse elecciones de Gobernador en Buenos Aires, imponiéndose
el Partido Demócrata Nacional con el 55,0% y quedando en segundo lugar los
votos en blanco con el 41,5%, en función de la abstención radical.
En lo que atañe al régimen
comunal, el gobierno provincial que
asumió el 18 de febrero de 1932, de abrumadora mayoría conservadora o
demócrata nacional, derogó la ley que había establecido la incompatibilidad de
los cargos de legislador y de municipal o consejero escolar. Los conservadores
creían que esa restricción ofendía una fuerte tradición partidaria. En Juárez
Pedro Díaz Pumará asumía nuevamente el ejecutivo municipal, mientras que el
Concejo Deliberante lo presidía Ángel Riganti, haciéndolo ambos hasta 1935, año
en el que fallece Pumará.
Un nuevo levantamiento armado en 1933, es frustrado por el Gobierno, que culpa a los radicales y detiene nuevamente a sus dirigentes. Nuestra ciudad no es ajena a estos sucesos por lo que también ocurren detenciones de conocidos vecinos como Florentino Zumárraga, Sixto Clares, Roberto Lenzi, Antonio Glorioso, Fermín Ortiz, Dr. C. Meana, J. Gioja. A la salida del cementerio detienen al maestro Juan José Bernal Torres, lo que el diario Tribuna calificaba como un verdadero atropello.
En las elecciones de noviembre de
1933 se registraron hechos de violencia que desde el pumarismo fueron
minimizados. Un muerto y varios heridos en reyertas que se mezclaban
tangencialmente con la política, lo que generaba críticas y cuestionamiento
desde el diario Tribuna.
Corría el año 1934 cuando Pumará
es designado Convencional Constituyente para la reforma de la Constitución de
la Provincia de Buenos Aires.
En 1935, vuelve a ganar el
Partido Demócrata Nacional con el 50,0% frente al 41,0% de la UCR. El Gobernador Federico Martínez de Hoz
designa al caudillo juarense, Jefe de la Policía de la Provincia de Buenos
Aires, cargo difícil de ejercer ya que mostraba una gran inestabilidad, en
virtud de políticas erráticas del Gobernador que entre 1932 y 1935, cambió 10
jefes policiales, siendo Pumará el número once.
Tras un alzamiento en la policía
bonaerense, Pumará fue detenido y repuesto en el cargo a las pocas horas. Fue
precisamente cuando cumplía esas funciones que muere un 15 de abril de 1935.
En el municipio de Juárez queda
como titular Venancio Arruebarrena, quien por entonces era vicepresidente 1º
del Concejo Deliberante, cuyo titular era Ángel R. Riganti.
Venancio Arruebarrena |
Vuelven a realizarse elecciones
de gobernador en Buenos Aires en
En el plano local a pesar de la
desaparición de Pumará, el radicalismo se queja de la vigencia de las prácticas
fraudulentas. El 2 de setiembre de 1937 una comisión policial empuñando armas
largas al mando del Comisario Eulogio Bengochea allano el comité de la UCR y
llevó documentación y libros además de detener al encargado Eleuterio Ludueña.
El 5 de septiembre los radicales
denuncian fraude en los comicios de ese día, donde “los presidentes de los
comicios arrebataban libretas emitiendo el voto por su cuenta y expulsando a
los fiscales”, según consigna el diario Tribuna.
En 1940, el triunfo conservador es muy ajustado, con el 47,7% frente al 46,0% de la UCR, en comicios que al igual que los anteriores, fueron denunciados por fraude desde la oposición. El 8 de marzo de 1940, la Provincia de Buenos Aires sufre la Intervención Federal, haciéndose cargo del Ejecutivo Provincial el Dr. Octavio R. Amadeo, decretándose la caducidad de todos los Concejos Deliberantes de la Provincia.
Eulogio Bengochea |
Como consecuencia de la
mencionada intervención, por decreto de fecha 30 de abril de 1940, fue
designado comisionado del partido el señor Eulogio Bengochea a quien secundan
en la tarea administrativa Pedro P. Ortiz, José Gutiérrez Pagola, Ángel Mario
Andreoli, Reynaldo Bianchi y Esteban A. Riganti. Por razones de economía se
suprimieron las delegaciones de Mariano Roldan, campo San Juan y campo
Mentasty. Los servicios públicos para los cuarteles 7, 8, 9 y 11 se
centralizaron en la Estación Coronel Rodolfo Bunge.
Desde mayo del año 1941, ejerció
la titularidad del municipio como Comisionado el ingeniero Rodolfo Santángelo,
a quien se atribuye una importante labor en obras viales, llegando a
materializar viejas aspiraciones de los vecinos, a pesar del breve período en
que actuó.
Rodolfo Santángelo - Marciano Asurabarrena |
También fue Comisionado en
tiempos de la intervención, Marciano Asurabarrena, quien renunció a ese cargo
para postularse como candidato a intendente por el “pumarismo”, resultando
electo por lo que gobernó hasta junio de 1943. Asurabarrena que era cuñado del
Dr. Pumará, falleció estando en el cargo de intendente. Fue la última
administración “pumarista”, bajo el nombre de Partido Demócrata Nacional, que
fue interrumpida por la revolución del 4 de junio de 1943. Tanto en la renuncia
para ser candidato como tras el fallecimiento de Asurabarrena, quedó al frente
de la comuna Oscar Escobar.
Oscar Escobar |
Antes de 1943 la provincia de
Buenos Aires, políticamente hablando, era en la realidad una confederación de
distritos municipales cuyas características, con excepción de La Plata,
Avellaneda y quizás Mar del Plata y Bahía Blanca, eran similares. La población
de nuestros distritos estaba muy arraigada y vivía aislada de la Capital
Federal, a la que los hombres de pueblos visitaban, cuando lo hacían, una o dos
veces en la vida.
En materia política nadie era
indiferente; los ciudadanos eran confesos radicales o conservadores,
distinguidos respectivamente por la boina blanca y la boina colorada. Las
preferencias partidarias se heredaban y por eso había familias radicales y
familias conservadoras. Los padrones no eran largos, pues las mujeres no
votaban; la política ‘era cosa de hombres’. Los resultados de los comicios
podían predecirse con exactitud porque el margen de duda dejado por los votantes
independientes era muy reducido, y porque los correligionarios no incurrían en
la felonía de votar por otro candidato que el partidario. A lo sumo, el
descontento u ofendido, postergado en sus aspiraciones o defraudado en un
pedido, manifestaba su protesta absteniéndose de votar, pero jamás dando el
voto al adversario.
En junio de 1943 un grupo de militares, entre los que estaba el coronel
Perón, terminaba con el régimen fraudulento del presidente Castillo, sin prever
el rumbo que se iniciaba. El hecho marca el fin de una época; los
cambios operados a partir de entonces en Argentina no serán motorizados por
ninguna de las fuerzas políticas actuantes hasta ese momento. El advenimiento
del peronismo funcionará como divisoria de aguas, imponiendo una nueva forma de
relación entre política y masas.
El 17 de junio de 1943, asume con el cargo de Interventor en la Provincia el General Armando Verdaguer, a los dos días de la asunción se decretó la caducidad del Poder Legislativo de la Provincia. El Interventor Federal designó Comisionado Municipal de nuestra Ciudad al señor Enrique Torioni, quien asumió el 28 de junio de 1943, iniciando una serie de intervenciones en el municipio, período en el que permanecieron disueltos los Concejos Deliberantes.
El 2 de diciembre de 1944, asume
como Comisionado Municipal Arturo D. Goñi, hasta el 10 de mayo de 1945. En su
gestión, se crea la bolsa de trabajo y las ferias francas, que funcionaba en
horas de la mañana en la avenida San Martín entre Libertad y la actual Av.
Zabalza. Allí en forma directa se podía comercializar productos alimenticios a
bajo costo.
Fermín Ortíz |
En febrero de 1945 por decreto se
designa comisionado municipal, al escribano publico Fermín Ortiz. Esto generó
conflicto y rechazo en el ámbito municipal, por lo que el sindicato de ese
rubro que apoyaba a Goñi realizó un paro en marzo de ese año. Los sindicalistas
que alentaron la medida de fuerza fueron detenidos. También debió rendir
cuentas ante el Juez, el ex comisionado Goñi como autor ideológico. Eran
tiempos complicados también para la prensa, el director de Tribuna Antonio
Glorioso, era alojado en el calabozo, acusado de desacato a la autoridad
policial.
Ortiz era militante de la UCR
(Junta Reorganizadora) y según el Diario Patria Nuestra, “pese a lo limitado de
los recursos municipales, cuyo presupuesto no alcanzaba a los 250 mil pesos,
realizó una buena promoción de obras”. “Es justicia mencionar – continúa Patria
Nuestra – que el escribano Ortiz, supo rodearse de un núcleo de juventud
eficiente que aportó capacidad y esfuerzo para darle a al administración
municipal, la tónica de la nueva etapa política que se vivía”.
Se convoca a elecciones de Presidente y Vicepresidente; Diputados Nacionales; Gobernador y Vicegobernador; Senadores y Diputados Provinciales, para el día 24 de febrero de 1946. El triunfo del Partido Peronista es por el 53,1% frente al 35,2% de la UCR. Las autoridades surgidas de dicha elección destacan la necesidad de modificar la Ley en lo referente a la elección de municipales y que los Intendentes deben ser elegidos por el voto directo de la Ciudadanía.
El 25 de octubre de 1946 se
define la elección directa del Intendente y dispone que la mayoría absoluta de
Concejales (mitad más uno) sea para la lista del Intendente, y dividiendo la
minoría en forma proporcional entre los partidos restantes.
El Poder Ejecutivo decreta la
convocatoria para el 30 de marzo del año 1947 al efecto de elegir Concejales y
Consejeros Escolares.
En el mes de junio por decreto
municipal se acepta la renuncia de Fermín Ortiz y se designa a Justo Tulián,
funcionario por entonces de Vialidad sin ningún arraigo en la comunidad, lo que
genera reclamo de distintas instituciones que apoyaban a Ortiz para la
conducción comunal.
Justo Tulián Alfredo Boo |
El petitorio elevado al Gobernador Mercante, no tuvo eco por lo que tras la asunción de Tulián, renunciaron numerosos funcionarios municipales que ocupaban distintas jefaturas, como así también autoridades del área de salud y comisiones auxiliares del Ejecutivo.
Las promesas del nuevo jefe comunal en cuanto al mantenimiento de las fuentes de trabajo y aumentos salariales, quedaron rápidamente en el olvido generándose varios despidos. El 12 de octubre de 1947 renuncia Justo Tulián y asume la comuna, como Comisionado, Alfredo D. Boo.
En marzo de 1948 se realizan
elecciones, triunfando el peronismo que llevaba de candidato a Héctor Chayer,
quien compitió con Juan P. Salenave del radicalismo a quien aventajó por más de
400 votos. Por la lista justicialista ingresaron como concejales Alfredo
Saintout, Pedro Parola, Alfredo Mazzuchi, Esteban V. Riganti, Juan José
Garamendy y Roberto Bianchi; por el radicalismo fueron electos Miguel
Oroquieta, Roque Capellano, Pascual Actis Caporale y Domingo Rizzuti.
Héctor Chayer |
Chayer asumió el 1 de mayo de 1948 como jefe comunal, recayendo la presidencia del Concejo Deliberante en Alfredo Saintout. El peronismo histórico de Juárez recuerda aún hoy a Héctor Chayer, como uno de los íconos de los jefes comunales del pasado y además el primer peronista que llega al municipio. Las crónicas evocativas de Patria Nuestra señalaban que el ingreso de Chayer a la vida política y a la administración pública fue todo un acontecimiento en el orden local. “Asumió el gobierno municipal superando todo aspecto partidario, recibiendo el aplauso sincero de todo el pueblo. Juárez anhelaba, como primera obra, una real convivencia política para terminar con el proceso de luchas pasadas. Lo consiguió Chayer por acto de presencia. Significó para él un sacrificio, pero lo ofrendó generosamente. Constituyó para Juárez un hecho histórico de enorme trascendencia y de gran positivismo para el futuro de su vida política”.
En marzo piden la intervención
del peronismo de Juárez, lo que marca de alguna manera una sanción al accionar
de Eduardo Carvajal. En agosto de ese mismo año renuncia el Intendente Héctor
Chayer y la totalidad del bloque justicialista que integraban Alfredo Saintout,
Esteban Riganti, Pedro Parola, Roberto Bianchi, Juan Garamendy y Alfredo
Mazzuchi. El motivo era dar respaldo a Carvajal, conductor del peronismo en
Juárez, quien también renuncia como Senador, cargo que ejerció durante cinco
años.
El gobierno provincial designa
por decreto como comisionado interino de Juárez a Julio Nicolás Rezzano,
funcionario del ministerio de Gobierno bonaerense quien actúa desde el 7 de
agosto de 1951 hasta el 30 de abril de 1952.
Se había convocado a elecciones
para noviembre de 1951, donde el peronismo llevaba como candidato al Dr.
Alfredo Saintout. Cabe consignar que es a partir de ese acto eleccionario que
el número de concejales se reduce de
Gana los comicios la UCR con Juan P. Salenave por algo más de 250 votos, mientras que en el plano nacional en Juárez gana Perón, por prácticamente esa misma diferencia sobre Balbín. A los pocos días el consejo superior del peronismo expulsa del partido a Carvajal, al ex intendente Chayer y otros militantes por “deslealtad y traición partidaria”, imputaciones que son rechazadas de plano por los ex funcionarios peronistas.
Don Juan Salenave |
Juan Salenave asume, en mayo de 1952, el cargo de Intendente municipal, mientras que es elegido presidente del Concejo Deliberante Pascual Actis Caporale. En este período por primera vez se registra el mandato de una mujer en el Concejo, tal el caso de Juliana René López. También integraban el cuerpo Luís Laserre, Manuel Labriola, Carlos Izaguirre, Roque Capellano, Carlos Settel, Roland Arruebarrena y Esteban Victor Riganti.
A raíz de un conflicto planteado por obreros y empleados municipales con apoyo de la CGT local, a solo dos meses de haber asumido Salenave, se decreta la intervención con fecha 12 de julio de 1952 designándose Comisionado al Sr. Lerio Rossi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario