27 abr 2023

1953: UN NIÑO MUERE EN UN TRÁGICO INCENDIO DE CAMPOS

 



Cuando comenzaba el año 1953, un pavoroso y trágico incendio, que se había desatado al noroeste del distrito, se cobró la vida de un niño de 9 años.

Nada hacía suponer que las llamas ingresaran al partido de Juárez, pero el cambio de dirección del viento, que soplaba con gran intensidad, hizo que el fuego avanzara hacia la zona rural. Ante la inminencia de ello se dieron las alarmas necesarias para combatirlo, pero todo fue estéril y materialmente imposible por su extensión y la rapidez de su avance.

El desastre abarcó unas 120.000 hectáreas de los cuarteles 7, 8, 9, 10 y 14, afectando en mayor grado los campos de la zona de Coronel Rodolfo Bunge, Mariano Roldán y Gaviña. El fuego que tenía un frente de 20 kilómetros o más, impidió todo trabajo de defensa y es así que fue arrasando con todo lo que halló a su paso y que no pudo ser puesto a recaudo; ganado, sembrados, bolsas de cereales, alambrados y muchas poblaciones, que sus moradores debieron evacuar con desesperante urgencia.

“Las pérdidas -según el diario Tribuna- sobrepasan los treinta y tres millones de pesos, lo que indica a las claras la proporción de perjuicios”. El fuego paró en “La Reserva” y gracias a una ligera precipitación, cesó en nuestro partido, siguiendo rumbo hacia Gonzales Chaves.

MUERE UN NIÑO ALCANZADO POR EL FUEGO

Hubo que lamentar la muerte del niño Luis Cuyeu, de 9 años de edad, que mientras ayudaba a recoger ganado, junto a su padre Luis R. Cuyeu y el vecino Victorio Bai, fueron cercados por el fuego, tomando al niño en la parte más activa; el padre y Bai se lanzaron ante la presunción de la tragedia y pudieron recogerlo, sin evitar graves consecuencias. El niño a raíz de las quemaduras falleció y su padre y Bai, que también las sufrieron, estuvieron graves, por lo que se requirió plasma humano desecado al Ministerio de Salud a los efectos de las curaciones. En el sepelio del niño todo el pueblo de una u otra manera expresó su adhesión y duelo. A la amplia colaboración que se prestaron unos a otros los campesinos, debe agregarse la de los trabajadores  de todos los gremios y de los voluntarios, camioneros y propietarios de otros vehículos. Agreguemos que el comisario Zoppi, titular de la repartición local, y todo el personal policial, sin desertar uno solo, se desplazaron hasta casi heroicamente y con riesgo de su propia vida en unión de muchos de aquellos voluntarios. La Sociedad Rural de Juárez, ante la magnitud de los daños, gestionó el envío de un tren especial a los efectos de embarcar la hacienda lanar que estaba en condiciones, para el Mercado de Avellaneda a los efectos de evitar la mortandad ante la falta de pastoreo. El Comisionado Lerio Rossi, por su parte gestionaba ante las autoridades provinciales y nacionales, apoyos para enfrentar esta crítica situación. El 14 de enero llegó a nuestra ciudad el Gobernador Aloe, para conocer los alcances del siniestro que también alcanzó a Lamadrid y Laprida. El mandatario informó a los productores que el Presidente, Gral. Perón estaba interesado en tomar medidas para dar solución al problema creado en el sector rural por este verdadero desastre, al igual que el gobierno de la provincia. También llegó el ministro de Salud anunciando que la provincia se haría cargo de los gastos de atención médica de los damnificados. Por otra parte solicitó a los productores la quema de los animales muertos por el incendio, para prevenir focos de infección.

Cabe señalar que aún no se había creado el Cuerpo de Bomberos Voluntarios en nuestro distrito.

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