En las elecciones de noviembre de
1951 el peronismo, que en el país ganaba con el 64% de los votos, en Juárez perdía
la comuna a manos de la Unión Cívica Radical. El motivo era la crisis del
peronismo juarense que había expulsado a su conductor Eduardo Carvajal,
interviniendo el municipio y el partido. El nuevo intendente era Juan Salenave,
que gana por algo más de 250 votos al Dr. Alfredo Saintout, postulado por el
peronismo, siendo un hombre componedor y respetuoso de la voluntad popular.
El gremialismo local, en quien se
apoyó la dirigencia provincial para echar a Carvajal, fue el canal apropiado
para que las autoridades bonaerenses lleven adelante el plan desestabilizador
del Gobernador Aloé. A solo dos meses de haber asumido el cargo, el intendente
Salenave es víctima de una huelga del personal de obreros y empleados
municipales que dura treinta días y termina destituyéndolo.
El secretario del gremio, Domingo
Mortati, notifica al intendente municipal Juan P. Salenave, que la actitud se
originaba a raíz de que el director del hospital, Dr. Manuel Labriola, ordenó
el retiro de los cuadros con la figura de la Sra. Eva Perón de las dependencias
del establecimiento, considerando que constituía un agravio, para la esposa del
Presidente de la Nación y que hasta tanto no se repusiesen no reanudarían las
tareas. El Intendente, notificó al gremio, el emplazamiento a reanudar las
tareas so pena de decretar la cesantía, declarando que los símbolos de carácter
político debían excluirse de las dependencias municipales.
Los obreros y empleados
municipales, se mantenían firmes en su postura originaria. En horario
administrativo, el personal comunal, ubicado frente a la casa municipal, advertía
que nadie podía ingresar a la misma. Solo se permitió la entrada al intendente,
secretario, inspector general y abogado consultor.
El Director del Hospital Dr. Manuel
Labriola, explicaba que se mantenía el cuadro del Presidente Juan Perón, pero
no el de su esposa, que consideraba era una ostentación política, ya que no
tenía un cargo institucional.
La situación, lentamente se iba
complicando. El intendente declaró cesante al personal obrero y administrativo,
además de informar al Ministerio de Gobierno Provincial el estado del conflicto,
sin tener ninguna respuesta, solamente vigilancia para custodiar la casa
municipal, en horas de receso administrativo. Llamaba la atención el silencio
de los concejales. El gremio decretó un paro de 24 horas el lunes 16 de junio,
con la adhesión de todos los representados en la CGT. A consecuencia de ello,
cerró el comercio en su totalidad y no hubo clases en las escuelas. Los
servicios municipales desde el día 11 estaban interrumpidos.
El radicalismo local se
solidarizaba con el Intendente, afirmaba que en la actitud originaria de los
episodios no habían existido propósitos de menoscabo o agravio y que de las
dependencias del hospital, no se ordenó en ningún momento el retiro del cuadro
con la figura del Gral. Perón.
Pasaban los días y el conflicto
persistía. Salenave el 23 de junio es atendido en audiencia por el Ministro de
Gobierno de la Provincia, sin lograr ninguna respuesta. En tanto el gremio
advertía que si la solución no llegaba extenderían el paro a los servicios de
agua corriente y matadero, lo que concretan al día siguiente por lo cual la
ciudad quedaba sin agua corriente y sin carne en las carnicerías. A ello se
sumaban 15 días sin recolección de residuos. El secretario Gremial de la
Gobernación enviaba a los huelguistas un mensaje de solidaridad. La policía se
mantenía prescindente del conflicto.
Tras 17 días de conflicto la Cámara
Comercial pedía una audiencia al Gobernador de la Provincia, para imponerlo de
la situación que vivía la comunidad y el comercio que estaba privado de los
servicios esenciales.
El 29 de junio el gremio toma el
municipio e impide el ingreso al Intendente Municipal argumentando responder a
“órdenes superiores”. Ante la grave situación institucional, el intendente se
dirigió a los vecinos, lamentando la situación que se vivía con los servicios
interrumpidos, agregando que “el pueblo debe saber que el Sindicato de Obreros
y Empleados Municipales no hicieron un planteo previo a la autoridad y
competencia de mi mandato. Que la huelga y el motivo originario, se comunicaron
con el hecho consumado, es decir abandono de tareas afectando todos los
servicios de prestación municipal, que están previstos y penados por la ley. He
recurrido reiteradamente a la autoridad policial, al señor Juez del Crimen de
Azul, y al señor Ministro de Gobierno, para hacer valer tales derechos, sin
haber logrado ni la menor respuesta para restablecer el orden y la disciplina
necesaria a los efectos de encauzar los servicios obligados del municipio”.
Salenave solo pudo cumplir 75 días
de mandato, ya que el gobierno provincial de Carlos Aloe (PJ), con fecha 11 de
julio de 1952, decreta la intervención designándose Comisionado al Sr. Lerio
Rossi, quien asumió en la tarde del 14 de julio y permaneció en funciones hasta
el 28 de abril 1954.
Uno de los primeros decretos de
Rossi, como era lógico, fue la intervención de la administración del Hospital
“Adolfo Alsina”, relevando del cargo al Dr. Labriola , el hombre que descolgó
el cuadro de Evita.
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