Con el peronismo en el poder, en la década del 50, se fueron constituyendo nuevos agrupamientos gremiales en Juárez, dado el importante rol que el gobierno daba a las organizaciones obreras.
Es así que en junio de 1954
queda constituido en Juárez el Sindicato de la Unión Obrera de la Construcción,
que conducía Ramón Di Croce. En ese mismo año se conforma la Asociación
Trabajadores de la Sanidad presidida por Domingo Tedesco. Por su parte el
gremio de los Obreros y Empleados Municipales elegía, en 1954 a su comisión
administrativa conducida por el
Secretario General, Juan Salvo y el gremio gastronómico que lideraba
Heriberto Antonacci.
CONFLICTO GREMIAL EN EL BAR CASTILLA
El Bar Castilla, a través de los
años fue un punto de referencia en la actividad social de las clases populares
y su ubicación en pleno centro de la ciudad generaba un permanente movimiento,
incrementado por su función de terminal de ómnibus, de la que Juárez carecía.
Allí paraban el “Estomba”, “Aguila del Mar” y “El Cóndor”, entre otros.
Todo lo que ocurría en “El
Castilla”, era noticia habitualmente de sociales y muchas veces de policiales.
Pero también lo fueron de política cuando un tema gremial generó un paro de su
personal por 50 días.
En virtud del despido de cuatro
empleados, el 3 de octubre de 1954, producido por la firma Cabrera, Basanta y
Cía, propietarios del Bar Castilla, el sindicato gastronómico había montado
guardia frente a dicho negocio y por medio de pacíficas persuasiones impedía el
acceso al local que de esta manera no podía desarrollar actividades.
El gremio era liderado por
Heriberto Antonacci, hombre del peronismo con peso político que ponía en juego
en sus relaciones con las autoridades. Recién a los 20 días del conflicto una
comisión de la Policía Federal se hizo presente en el Bar Castilla,
entrevistando a los propietarios y redactando una información sumaria.
Al ingresar en el terreno
judicial se realizó la audiencia en el Tribunal de Trabajo de Tres Arroyos. El
Sindicato de Gastronómicos planteó la excepción de incompetencia. El Tribunal
tenía que expedirse ante el recurso interpuesto. El agente fiscal del Tribunal
de Trabajo de Tres Arroyos Dr. César Lombardi, declaró la incompetencia de
jurisdicción que planteara el sindicato gastronómico de Juárez en la cuestión
que sostiene con la firma Cabrera, Basanta y Cía propietarios del Bar Castilla.
Con este fallo el juicio vuelve a su fuente de origen, esto es Trabajo y
Previsión. Allí, después de 50 jornadas de conflicto, se dictamina la
incorporación de uno solo de los empleados despedidos, el señor Marcial Lanza,
y la desafectación de los restantes.
Denuncia tardía
Las connotaciones gremiales y
políticas de este hecho quedaron en evidencia, cuando tras la caída del
peronismo, la intervención militar toma revancha del hecho. Es así que el
subteniente militar Jorge Amaya denuncia que, “en fechas anteriores, sin
precisión de la misma, (se refiere a noviembre de 1954) Heriberto H. Antonacci,
desempeñando funciones de Secretario General de la filial local del Sindicato
Gastronómico, por el despido de 4 obreros del Bar Castilla, acatando ordenes de
la CGT, con apoyo de varias personas dispuso guardia por espacio de 50 días en
la vereda de dicho establecimiento, impidiendo el acceso del público al mismo”.
“En esa circunstancia -continúa-
intentó ingresar Vicente Coronel, impidiéndole la entrada el mencionado
Antonacci, intimidándolo armado de revólver. Se instruye sumario con
intervención del Juez de Paz del partido”. Esta denuncia fue rechazada en ocasión
de los hechos mencionados, por cuanto la policía se declaró prescindente para
intervenir.
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