Mariano
Roldán siempre fue un referente político, no solo para Juárez sino también en
el ámbito provincial, situación que miraba con recelo Pedro Díaz Pumará,
caudillo que tenía supremacía en el distrito y también en la provincia.
Representaban dos sectores muy distintos. En los últimos años de vida del
fundador del partido, esas diferencias quedaron muy expuestas, a pesar de que
en los primeros años de actividad en Juárez, Pumará había sido su veterinario.
En
1917 se interviene la provincia y los municipios, por lo que Pumará debe dejar
la intendencia, nombrándose a un radical, Marcial Castell, en su lugar.
Para
las elecciones de 1918 un candidato a Gobernador del Partido Conservador le
pide apoyo a Roldán respondiéndole que “le prometo mi concurso personal,
particular y privado, pero sin compromisos partidistas de ningún género, pues
yo quiero conservar siempre mi honrosa tradición Mitrista. Creo que ya es tarde
para hacer algo sobre ese asunto, mucho más cuando no se ha formado el comité
político en ese pueblo; así es que irán los votos particulares de los amigos
que he hablado y han hablado mis hijos”.
Ese
mismo año Mariano Roldán critica abiertamente a Pedro Díaz Pumará en una carta
que envía a su amigo Urbano García. Tras anoticiarse del triunfo de la lista
radical de ”municipalidades y Consejo de Educación, en la que después de
conocer la aceptación de nuestros amigos Taglioretti y Dominé, candidatos que representan la
opinión del vecindario más representativo de este partido, -dice- yo les he
prestado mi resuelto concurso; también para combatir la imposición deprimente
del caudillo político local Sr. Pumará, quien todo lo subordina a sus intereses
políticos y particulares; y es tiempo ya de que el pueblo se dé un gobierno
comunal independiente y representativo que no esté subordinado a caudillos
locales”.
Por
otra parte pedía que apoyen a Castell: “En la cuestión local de allí –decía-
Roldán- ha sido confirmado Castells nuevamente en su calidad de comisionado municipal;
entiendo que con ello queda descartado el triunfo de la lista anterior de las
elecciones para noviembre. Pienso que conviene contemporizar con él y ayudarlo
en todos los asuntos de interés local que son provechosos para la comunidad”.
Las
visitas de Roldán al pueblo eran esporádicas, ya que desde Buenos Aires
administraba la estancia, pero no perdía oportunidad de criticar al gobierno de
Pumará. “En la pequeña vuelta que dimos por los alrededores de la plaza he
notado, que ese pueblo esta opiado, comercial, social y políticamente. Y
bastante abandonado el aseo de las calles”, le comenta a su amigo Urbano
García.
MUERE
ROLDAN: CONDOLENCIAS DE PUMARÁ Y CONFLICTO PARA SU HOMENAJE
A
los 88 años de edad falleció en Buenos Aires, el 24 de junio de 1922, el
fundador de nuestro partido, don Mariano Roldan. El Dr. Pedro Díaz Pumará, a
pesar de sus diferencias, en su carácter de intendente municipal, remitió una conceptuosa
carta de condolencias a la viuda de Roldán: “En nombre de este pueblo, comparto
el dolor inmenso por el deceso del señor Mariano Roldán, uno de los patriotas
más abnegado y valientes en la conquista y colonización de la región del sur de
la provincia”.
“En
nuestra región hay un vacío inexcusable de los servidores que no exhibieron
galones, pero más aislados y con recursos precarios, lucharon con denuedo con
los mismos peligros que ofrecía la barbarie ensoberbecida. Esos han sido los
verdaderos conquistadores del sur y entre ellos estaba en primera fila Don
Mariano Roldán, haciendo obra civilizadora y valiente”. “El pueblo de Juárez
sabrá honrar haciendo justicia la memoria de ese benemérito que se va dejando
realizada una epopeya que revela todas las cualidades de una raza.”
Tras
el fallecimiento existió un movimiento de vecinos para honrar la memoria del
fundador, para que no solo quede con un decreto nombrando una calle. Allí
subrepticiamente apareció el “pase de factura” de Pumará, que los seguidores de
Roldán encontraron en la falta de apoyo y las dificultades para conformar la
Comisión de Homenaje, donde ni el intendente, ni el Presidente del Concejo
Deliberante asistían a las reuniones.
Roldán
y Pumará, políticamente representaban posiciones opuestas y era Don Pedro quien
lideraba la escena política en esos años, protagonismo que afirmó hasta su
fallecimiento en 1935.
Según contaban nuestros mayores, sólo dejaban entrar a votar a los de su partido ( o sea los fieles a Pumara). Ni hablar de los robos de hacienda y asesinatos
ResponderEliminar