Cuando
la localidad de Tedín Uriburu se aprestaba a celebrar el centenario de
existencia en 2012, me interesé en aclarar una información difusa sobre el
origen del nombre que todos repetíamos pero sin certezas.
Recorriendo
viejos y nuevos archivo se hacía difícil dar con el homenajeado con el nombre
de la Estación del Ferrocarril, hasta que encontré el libro “Significado de la
nomenclatura de las estaciones ferroviarias argentinas” que el historiador
Enrique Udaondo publicara en 1942, auspiciado por el Ministerio de Obras
Públicas. Allí señala con claridad la motivación del nombre, aunque la
información es muy breve.
La
estación lleva su nombre en recordación a Alberto Tedín Uriburu, que nunca tuvo
terrenos en ese lugar, ni lo conoció. Era habitual que como retribución a quien
donaba sus tierras, se le imprimiera su nombre, pero este no es el caso.
La
perseverancia da sus frutos y creo haber llegado a enfrentarme con datos
desconocidos de esta figura, a partir de un encuentro con sus descendientes.
Acordé reunirme con el nieto y el bisnieto de Alberto Tedín Uriburu, en el
coqueto estudio de abogados “Tedin-Tedin” de Cerrito y Juncal, en Buenos Aires.
El
bisnieto me cuenta que viniendo del sur por la ruta 3 le genera curiosidad un
cartel que indica “Tedín Uriburu” e ingresa por el camino entoscado a la
localidad, se saca foto con su familia, presintiendo que podría ser de algún
antepasado. En el encuentro le confirmé que era su bisabuelo, momento en que
llamó a su padre para anoticiarlo, un hombre mayor que pasó a contarme,
orgulloso, quien era su abuelo.
Alberto Tedín Uriburu, era hijo del matrimonio salteño que conformaban Virgilio Mariano
Tedín Tejada y Flor de María Uriburu Arenales. Su padre era descendiente del
General Martín Miguel de Güemes, y la madre era hermana de José Evaristo
Uriburu, quien fuera Presidente de la Nación entre 1895 y 1898.
Tenía tres hermanos: María,
Virgilio y Lía. Estaba casado con Angélica Bunge Guerrico con quien tuvo cuatro
hijos varones: Hugo Virgilio nacido en 1906, Alberto Virgilio (1907), Horacio
Virgilio (1908) y Virgilio Alberto Tedín Bunge, a quien no conoció ya que tres
meses antes su padre había fallecido.
Alberto había nacido en Buenos
Aires en 1876, tuvo una prolongada y
destacadísima actividad como abogado, habiéndose recibido con un promedio de
diez en derecho civil. Este hecho inédito generó que la Facultad de Derecho de
la Universidad de Buenos Aires, instituyera el premio “Alberto Tedín Uriburu”
al mejor promedio de la carrera de abogado, a partir de 1918 hasta la
actualidad.
Desarrolló actividades como secretario del
Canciller Manuel Montes de Oca, en virtud de sus conocimientos en materia
de relaciones exteriores. En 1906 fue
Ministro de Obras públicas del Presidente José Figueroa Alcorta. Asumió como
Intendente de la Ciudad de Buenos Aires, cargo que ejerció solo un día, ya que
falleció al día siguiente por una infección nasal, a los 35 años el 30 junio de
1911.
Alberto Tedín Uriburu, entre sus
múltiples actividades, fue un importante abogado del Ferrocarril Sud, razón por
la cual, al año siguiente de su fallecimiento la empresa le rinde homenaje,
poniendo el nombre a la Estación.
UN ERROR QUE NO FUE
Una anécdota que se fue trasmitiendo a través
de distintas generaciones, daba cuenta que el personal del ferrocarril Sud,
encargado de colocar los letreros que identificaban las estaciones habían
cometido un error y que la Estación Chillar debía nominarse Tedín Uriburu y
viceversa.
El historiador Alberto Sarramone en su libro
Historias de mi Chillar, aclara el punto. Sucede que cuando estaban bajando el
cartel de Chillar en la propia estación, un comerciante le informaba al
funcionario ferroviario, que tenía el típico acento inglés, que allí debía
poner el nombre de Tedín Uriburu, porque en el boleto de compra de la Compañía
de Tierras, de este comerciante llevaba el nombre de Tedín, lo que en verdad
había sido un error de la Compañía de Tierras y no del Ferrocarril, por lo cual
le hicieron un nuevo boleto de compra con el nombre de Chillar.
El 5 de mayo de 1912 se remataron
1250 hectáreas que rodeaban la Estación de trenes de Tedín Uriburu, según
publicó el diario La Prensa, de la capital, donde recomendaba estas tierras por
tener un gran futuro.
Julio el comerciante que trajo el boleto de compra ,fue mi abuelo que en ese momento tenia un almacén de ramos generales en sociedad con Fernández , ambos tienen hoy una calle con su nombre ,uno frente a la delegación y el otro frente a la iglesia
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