Entre los mil
entreveros en que anduvo el cura Trelles, es conocido el enfrentamiento a tiros
con el odontólogo Miguel Saibene. Claro que las causas habían generado
numerosos interrogantes que no podían ser develados
Trelles no era de
un temperamento demasiado estable, y la reacción del joven odontólogo de 28
años un tanto desmedida. Fue así que el 11 de octubre de 1942 el profesional,
muy alterado fue a la casa de Trelles, ubicada en Belgrano y M. Roldán donde se
produjo el confuso episodio.
La versión de
Trelles indica que a las 13,15 cuando entra en su habitación para descansar,
siente que, para un automóvil, oyendo de inmediato estrepitosos golpes, en la
puerta de la calle acompañados de murmullos que no se podían percibir.
Sale por la
puerta que da al zaguán encontrándose con Saibene quien, en visible estado de
nerviosidad, pronunciando palabras amenazadoras, le hace fuego con un revólver
entrándole una de las balas en el cuello cerca de la carótida, con orificio de
salida. Los otros disparos no podría precisar el cura como los esquivó. La
cocinera, señora de Ledesma y el chofer Finelli, atraídos por los ruidos en la
puerta y el estampido de las balas, corren al lado de Trelles. Al ver Finelli
que el cura estaba herido, corre de nuevo, mientras el Pbro. Russo que acababa
de llegar, llama a un médico sintiéndose, ya en la calle, otra nueva
detonación.
El parte policial
decía que “El Dr. Saibene, al llamar a la puerta de la calle fue atendido por
el cura Trelles, produciéndose inmediatamente varias detonaciones de armas de
fuego. Momentos después el Dr. Trelles era conducido al sanatorio local, donde se
constató que solo presentaba herida de bala en el costado izquierdo del cuello,
siendo la misma de carácter leve. El Dr. Saibene se constituyó en detención
manifestando que, al concurrir al domicilio de Trelles por un asunto personal,
este le apuntó con un revólver, hizo algunos disparos, sin precisar cuántos,
con algunos de los cuales lesionó seguramente a aquel, manifestando que Trelles
también usó su revólver sin dar en el blanco. (…) Además se procedió a la
detención del chofer de Trelles, Miguel Finelli por haberse establecido que
también efectuó disparos de revólver contra Saibene”.
Más allá del
escándalo, los protagonistas no tenían intención seria de matar. Si tenemos en
cuenta que fueron tres personas a los tiros en un zaguán, y solo un raspón
alcanzó al sacerdote, es evidente que, o no querían lastimarse o tenían muy
mala puntería.
LAS CAUSAS REALES
Saibene en los
inicios del ejercicio de su profesión, publicaba su aviso en todos los
periódicos de Juárez; cuando ya era conocido en el medio y había estabilizado
su trabajo, decide reducir los avisos, rotándolos en un solo medio por mes.
Esto afectó a la revista "Nosotros" del cura Trelles, que cuando le
tocaban el bolsillo, reaccionaba muy mal. Como venganza por haber levantado el
aviso, Trelles le envía una carta reclamando a Saibene el pago del funeral de
su padre, algo que ya había cumplido en su momento el odontólogo. Este fue el
motivo que desestabilizó al profesional y provocó el enfrentamiento. Trelles
tenía tarifado los funerales y sus valores en muchos casos superaban a los de
la Catedral de Buenos Aires.
Pasados muchos
años cuando Saibene y su esposa paseaban por la Avenida de Mayo, en Buenos
Aires y se cruzan con Trelles, ya muy viejito y con dificultades para caminar,
se reconocen y lo ayudan a cruzar la calle. Nada se habló de aquel episodio. Se
despidieron afectuosamente como perdonándose esos pecados de juventud.-

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