SANLLORENTI: EL GLOBO, LA CAL Y EL FÉNIX CLUB

 

Mariano Sanllorenti, un nombre poco conocido, fue entre otros, uno de los destacados emprendedores en actividades comerciales, cuando el pueblo de Juárez  empezaba a moldearse. Su nombre lo encontramos en los orígenes de los Almacenes El Globo y  entre los gestores de la localidad de Villa Cacique, donde se convirtió en un importante inversor  y propietario de la fábrica de cal y canteras “San José de la Tinta”.

Sobre finales del siglo XIX, Sanllorenti ingresa a la sociedad fundadora de lo que entonces se conocía como “Gran Baratillo El Globo” de los señores Parada, Bereterbide y Cía., destacándose como uno de los importantes comercios de Juárez. La firma, años más tarde se transformó en Bereterbide, Sanllorenti y Cía. que a su vez dio origen a la razón social Sanllorenti Hnos. y Cía. Las firmas subsiguientes a la fundadora, fueron dando nuevos impulsos al desenvolvimiento comercial ampliando su campo de acción.

PRIMER LOCAL DONDE FUNCIONÓ "EL GLOBO" EN LA ESQUINA DE LIBERTAD Y MORENO

Por su parte Mariano Sanllorenti, que había crecido patrimonialmente, gira su inversión hacia la producción de cal, lo que determina que el rótulo Sanllorenti Hnos y Cía. que gerencia “El Globo”, se transforme en Llargués y Lérida que a su vez dio origen a la firma Isidro Llargués y Cía, la que a partir del 1 de enero de 1927 la integraron José Llargués, Aldo G. Basciano, Donato y José Mastrángelo, para finalmente desde septiembre de 1940, quedar constituida la firma Basciano, Mastrángelo y Cía. al retirarse José Llargués. En la gráfica se muestra la primera edificación de “El Globo”, la que fue modificada en el año 1931 por un local más amplio y sobre el cual se construyó el Centro Recreativo Democrático en la planta superior.

LA CALERA

La Calera, nombre que aún  muchos utilizan para denominar lo que hoy conocemos como Villa Cacique, nace en la fábrica de cal que, fundada por Juan Dellapé, da origen al asentamiento poblacional. Dos años después, ingresó a la empresa Mariano Sanllorenti, quién aportó gran capital, por lo que las canteras y la fábrica de cal pasaron a pertenecer a los Sres. Sanllorenti y Cía. Ambos lograron definir el carácter de la explotación industrial, y crecer por mucho tiempo. Las instalaciones eran modernas, para la época, y estaban constituidas por edificios y maquinarias perfectamente adaptadas a la fabricación de los productos que explotaban. En su mayoría eran de origen alemán. La red de vías para las vagonetas que se empleaban en la conducción de materiales y productos, estaban bien distribuida, y mediante desvíos ferroviarios, facilitaba el acceso de sus productos a la corriente general de los transportes. De esta manera podían competir, no solo con los productos nacionales, sino con los más refinados de fabricación extranjera.

La explotación estaba situada a una legua de Barker y ocupaba parte de los campos de Santamarina. Dos versiones explican el nombre de la población: una hace referencia al nombre comercial con que salía la cal de fábrica, y la otra a la existencia de un indio en las proximidades al que llamaban cacique. Del mismo modo, la gente del lugar referencia que a esta localidad se la conoció por diferentes denominaciones: Villa Cacique, km 404, La Calera y Estación Fortabat.

Digamos también que Mariano Sanllorenti, tenía una importante actividad en la comunidad. Lo encontramos en distintas comisiones de instituciones, entre ellas El Fénix Club, que lo tuvo entre sus fundadores.