27 jul 2022

BARKER: UN MUERTO, HUELGA Y TOMA DE COMISARÍA

 


Una gran repercusión tuvieron los hechos registrados en una protesta de los empleados de la construcción en La Calera, con el saldo de un obrero muerto por un disparo y dos heridos. El hecho ocurrió en la tarde del 18 de octubre de 1960, en el que perdió la vida el obrero Vicente Guzmán, de nacionalidad boliviana de 32 años de edad.

Los obreros de tres empresas constructoras, habían declarado una huelga a la que adhirieron unos 600 empleados de las firmas Daneri, Moirano y Cía , José Gramuglia y Aristides Marinucci y Cía. Para las autoridades policiales, la protesta había sido incitada por Juan Raúl Molli, a quien sindicaban como militante del Partido Comunista, que fuera detenido y alojado en el destacamento policial de Barker. Como respuesta a esa detención, los huelguistas en una masiva  movilización de más de 500 personas, fueron a la puerta de la repartición policial, con el fin de liberar a Molli, a quien consideraban injustamente privado de su libertad.

Eran las 15,30 de la tarde, cuando se genera  una acción violenta y confusa, donde aparentemente los atacantes con cuchillos, palos y piedras agreden al oficial inspector Carlos Elizaga quien con el agente Martín Salías, efectuaron disparos con un Wínchester al suelo y al aire, resultando muerto de un balazo en el occipital izquierdo Vicente Guzmán y con heridas de carácter grave en región epigástrica Eduardo Valencia, chileno de 27 años, y reservadas en el hombro derecho Máximo Suárez, boliviano de 19 años.

Al tomar conocimiento de los hechos, el titular de la policía local comisario Néstor E. Weber, acompañado del subinspector Juan C. Stalldecker, oficial Atilio Raúl Navarro y agentes, se trasladó hacia el escenario del suceso, donde se cumplieron las diligencias de práctica. Extraoficialmente se sabía que habían arribado a Barker, el subjefe de policía de la provincia, el director de seguridad de la misma repartición, y el Jefe de la Unidad Regional de Azul.

Existió un gran movimiento de autoridades judiciales, políticas y policiales, en virtud de la magnitud del hecho. Se reforzó el control policial, dado que al conflicto gremial se le sumó la muerte de un trabajador de la construcción.

La policía de la provincia daba a conocer un comunicado afirmando que “un obrero resultó muerto y dos heridos a
causa de haber intentado un numeroso grupo de huelguistas asaltar el destacamento de la policía local para liberar a un detenido”. Agrega que tanto el detenido como quienes intentaron liberarlos, “son conocidos agitadores comunistas”.

El titular de la Unidad Regional Azul de la Policía en un comunicado en virtud de “los numerosos comentarios infundados y en salvaguarda del prestigio de la institución”, señala que “ante la detención de dos infractores por incitar a la huelga, personas sindicadas como comunistas, sorprendieron y agitaron a un grupo de trabajadores de la construcción, en su mayoría chilenos, bolivianos y paraguayos, algunos de los cuáles no parecían hallarse en su estado normal y en cantidad de 500 a 600 armados de palos, cuchillos y piedras, avanzaron sobre el Destacamento Policial procurando tomar el mismo y liberar a un detenido. Para ello en su desplazamiento arrojaban piedras y toda clase de proyectiles contra un Oficial y seis agentes, los que ante el peligroso cariz que tomaban los hechos y agotados los medios de persuasión, se vieron obligados a efectuar disparos al aire y después contra el suelo con Winchester, consiguiendo mediante ello proteger el Destacamento y su integridad física”. Agrega que “resulta lamentable el saldo arrojado por la muerte del obrero Vicente Guzmán, y heridos Eduardo Valencia Banegas, chileno de 27 años y Máximo Suárez, boliviano de 19”. “Estos hechos fueron debidamente comprobados primero por el Titular de esta Unidad Regional y poco después por las altas autoridades gubernamentales que se hicieron presentes en el lugar, como así por el propio señor Juez en lo Penal Dr. Alfredo Alberto Puyou y su secretario Dr. Juan Carlos Porterie, que tomaron a su directo cargo el sumario y la investigación respectiva”, concluye.

El cadáver de Guzmán se depositó en la morgue del hospital a disposición de deudos, mientras que los heridos se hospitalizaron en Tandil. A Juan Raúl Molli, de nacionalidad argentina y de 42 años de edad, se le labró acta de infracción y se lo detuvo en la Comisaría de Juárez.-

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