Una gran repercusión tuvieron los hechos
registrados en una protesta de los empleados de la construcción en La Calera,
con el saldo de un obrero muerto por un disparo y dos heridos. El hecho ocurrió
en la tarde del 18 de octubre de 1960, en el que perdió la vida el obrero
Vicente Guzmán, de nacionalidad boliviana de 32 años de edad.
Los obreros de tres empresas constructoras,
habían declarado una huelga a la que adhirieron unos 600 empleados de las firmas
Daneri, Moirano y Cía , José Gramuglia y Aristides Marinucci y Cía. Para las
autoridades policiales, la protesta había sido incitada por Juan Raúl Molli, a
quien sindicaban como militante del Partido Comunista, que fuera detenido y
alojado en el destacamento policial de Barker. Como respuesta a esa detención,
los huelguistas en una masiva
movilización de más de 500 personas, fueron a la puerta de la
repartición policial, con el fin de liberar a Molli, a quien consideraban
injustamente privado de su libertad.
Eran las 15,30 de la tarde, cuando se
genera una acción violenta y confusa,
donde aparentemente los atacantes con cuchillos, palos y piedras agreden al
oficial inspector Carlos Elizaga quien con el
agente Martín Salías, efectuaron disparos con un Wínchester al suelo y al aire,
resultando muerto de un balazo en el occipital izquierdo Vicente Guzmán y con
heridas de carácter grave en región epigástrica Eduardo Valencia, chileno de 27
años, y reservadas en el hombro derecho Máximo Suárez, boliviano de 19 años.
Al tomar conocimiento de los hechos, el titular
de la policía local comisario Néstor E. Weber, acompañado del subinspector Juan
C. Stalldecker, oficial Atilio Raúl Navarro y agentes, se trasladó hacia el
escenario del suceso, donde se cumplieron las diligencias de práctica. Extraoficialmente
se sabía que habían arribado a Barker, el subjefe de policía de la provincia,
el director de seguridad de la misma repartición, y el Jefe de la Unidad
Regional de Azul.
Existió un gran movimiento de autoridades
judiciales, políticas y policiales, en virtud de la magnitud del hecho. Se
reforzó el control policial, dado que al conflicto gremial se le sumó la muerte
de un trabajador de la construcción.
La policía de la provincia daba a conocer un
comunicado afirmando que “un obrero resultó muerto y dos heridos a
causa de
haber intentado un numeroso grupo de huelguistas asaltar el destacamento de la
policía local para liberar a un detenido”. Agrega que tanto el detenido como
quienes intentaron liberarlos, “son conocidos agitadores comunistas”.
El titular de la Unidad Regional Azul de la
Policía en un comunicado en virtud de “los numerosos comentarios infundados y
en salvaguarda del prestigio de la institución”, señala que “ante la detención
de dos infractores por incitar a la huelga, personas sindicadas como comunistas,
sorprendieron y agitaron a un grupo de trabajadores de la construcción, en su
mayoría chilenos, bolivianos y paraguayos, algunos de los cuáles no parecían
hallarse en su estado normal y en cantidad de 500 a 600 armados de palos,
cuchillos y piedras, avanzaron sobre el Destacamento Policial procurando tomar
el mismo y liberar a un detenido. Para ello en su desplazamiento arrojaban
piedras y toda clase de proyectiles contra un Oficial y seis agentes, los que
ante el peligroso cariz que tomaban los hechos y agotados los medios de
persuasión, se vieron obligados a efectuar disparos al aire y después contra el
suelo con Winchester, consiguiendo mediante ello proteger el Destacamento y su
integridad física”. Agrega que “resulta lamentable el saldo arrojado por la
muerte del obrero Vicente Guzmán, y heridos Eduardo Valencia Banegas, chileno
de 27 años y Máximo Suárez, boliviano de 19”. “Estos hechos fueron debidamente
comprobados primero por el Titular de esta Unidad Regional y poco después por
las altas autoridades gubernamentales que se hicieron presentes en el lugar,
como así por el propio señor Juez en lo Penal Dr. Alfredo Alberto Puyou y su
secretario Dr. Juan Carlos Porterie, que tomaron a su directo cargo el sumario
y la investigación respectiva”, concluye.
El cadáver de Guzmán se depositó en la morgue
del hospital a disposición de deudos, mientras que los heridos se
hospitalizaron en Tandil. A Juan Raúl Molli, de nacionalidad argentina y de 42
años de edad, se le labró acta de infracción y se lo detuvo en la Comisaría de
Juárez.-
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