En 1854 los hermanos Fortunato, Luis y
José Magnasco llegaron de Italia y comenzaron a fabricar y comercializar
productos de granja, en la empresa que se denominó Magnasco Hnos.
En Tedín Uriburu en 1916 el genovés Luis
Magnasco, segunda generación de aquellos tres hermanos, arrienda un campo y
estancia en esa zona, propiedad de los Anchorena conocida con el nombre de San
Miguel. Comienza a construir allí una fábrica de quesos y para abastecerse de
materia prima incentiva la instalación de 18 tambos para proveer leche a la
fábrica, a los que sumó otros tambos de la zona. Esto marcó para 1918 un
importante crecimiento para la pequeña localidad a la que llegaron inmigrantes
que arrendando pequeñas parcelas, armaron sus propios emprendimientos.
Fue tan importante la actividad en la
estancia, y había tantas familias, que dependían del trabajo de ella, que en un
edificio, muy modesto a escasos metros de la fábrica, se creó una escuela. Esta
escuela se la conoció con el nombre de San Miguel. Años más tarde, la escuela
se trasladó, fuera de la estancia, frente al camino de ingreso al pueblo de
Tedín Uriburu”.
La Fábrica recibía hasta 18.000 litros
por día. Se elaboraban unos 900 kilos, de quesos diariamente, de los que había
quesos chicos de postre, regians que eran más grandes (aproximadamente 30
kilos) y también queso de rallar.
En el proceso de prensado, se extraía el suero que quedaba en
las tinas, y por medio de cañerías se llevaba a los bebederos de los cerdos,
donde se le agregaba afrechillo y avena picada. Esto era un alimento ideal para
el engorde, para lo que había detrás de la fábrica, un importante criadero de
cerdos.
Los Magnasco al poco tiempo de llegar se relacionaron con
comerciantes y productores de la incipiente industria láctea en la ciudad de
Tandil. Esta empresa fue pionera de la elaboración de quesos en la Argentina
comenzando con quesos locales como el Goya, para más tarde y dado el impulso
impuesto por Luis Magnasco crear y registrar la primera marca de queso
argentino, el queso de postre Chubut.
Desde ese entonces la empresa comenzó a
satisfacer la demanda de los mercados internacionales. El nombre de la fábrica
de quesos era La Tandilera, porque la comercialización salía a partir de esa
ciudad.
Es a fines de 1968, cuando la localidad de Tedín Uriburu
sufre un golpe importante en su economía con el cierre de la fábrica de quesos
y criadero de cerdos de la familia Magnasco. Los vecinos y autoridades del
partido hicieron numerosas propuestas para darle continuidad, desde hacer una
colonia, o expropiarla. Pero todo intento fue en vano. Lamentablemente la
fábrica de quesos Magnasco, ubicada en la Estancia San Miguel cerró sus puertas
en el año 1969, por decisión de sus propietarios.
Personal elaborando quesos en Tedín Uriburu
Lógicamente la pérdida de las fuentes de
trabajo, generó en la localidad un gran retroceso económico y la emigración de
muchos habitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario